Adolfo Saldías
La historia oficial enaltece las figuras de Rivadavia, Sarmiento y Mitre, contraponiendo a la figura de Juan Manuel de Rosas, a quien tratan de retratar como un “tirano” [en todo caso dictador ya que siempre fue electo por votación popular] sanguinario y ladrón de caudales públicos.
Enseñanzas que recibimos todos desde la más tierna infancia, quedando grabados a fuego en nuestros cerebros. Sin embargo hubo quienes -estudiosos de la verdadera historia- al preterir la historia oficial por haber indagado en archivos, en documentación salvada de tenebrosas manos incendiarias, abrieron mis ojos y mi entendimiento de quienes fueron unos y otros. Sin engaños, por el contrario con documentación y objetividad.
Así pude “reconstruir” esa HISTORIA QUE NOS CONTARON gracias al Dr. Norberto Jorge Chiviló con su publicación EL RESTAURADOR; también al ingeniero Leonardo Castagnino con su LA GACETA FEDERAL. Inclusive leyendo con objetividad la biografía de Sarmiento escrita por su máximo panegirista, Ricardo Rojas, en su EL PROFETA DE LA PAMPA donde creyendo percibir virtudes, desenmascara la personalidad de su ‘héroe’; el héroe más ficticio de la Historia Argentina.
Hoy, A 100 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE ADOLFO SALDÍAS como se titula el homenaje que hace Norberto Chiviló en EL RESTAURADOR Nº 33 de hace 10 años (diciembre 2014), siento la necesidad de transmitir al menos una parte de su magnífico artículo.
Adolfo Saldías (6-IX-1849 / 17-X-1914) Venía de familia de tradición unitaria y por ende fue educado en el antirrosismo. Cuando falleció Rosas en el exilio en 1877,eEn Buenos Aires , sus familiares y amigos pretendieron realizar un funeral en la iglesia de San Ignacio, que no se pudo llevar a cabo porque el gobernador de la provincia Vicente Casares, prohibió ‘toda demostración pública en memoria del tirano Juan Manuel de Rosas cualquiera sea su forma’. Simultáneamente ciento dos importantes personajes de la época -entre los que figuraban escritores, políticos, militares, etc.-,resucitando el viejo odio y azuzando las pasiones, a la par que se oponían al oficio religioso, mediante avisos publicados por la prensa invitaron a la población de Buenos Aires a un funeral ‘por las víctimas de la tiranía de Rosas’ a llevarse a cabo en la Catedral, en el mismo día y hora que se había programado el funeral por la muerte de Rosas. Entre ellos se encontraba el joven Saldías.
En 1878 escribió su primer obra ENSAYO SOBRE LA HISTORIA DE LA CONSTITUCIÓN ARGENTINA.
Tres años después marchó a Inglaterra como secretario de la Legación Argentina en Londres. Allí conoció a Manuelita Rosas, quien puso a su disposición todos los papeles y documentos que su padre había llevado al exilio, encontrándose Saldías con un panorama totalmente desconocido para él en lo referente a la historia de los pasados años.
De la lectura de todo ello, junto a la de diarios y periódicos como la GACETA MERCANTIL, ARCHIVO AMERICANO, entre otros y el testimonio de personaje con actuación en aquella época y sobre todo, despojado de todo prejuicio, Saldías pudo comprobar que no había sido cierto todo lo que se había dicho, escrito y enseñado sobre la ‘tiranía’ de Rosas, cambiando la opinión que hasta ese entonces había tenido del dictador porteño y así escribió su obra más importante, HISTORIA DE ROSAS Y DE SU ÉPOCA, publicado inicialmente en tres tomos entre los años 1881 y 1887, que importó entre otros la reconstrucción de todo el período rosista, empleando el método científico documental.
(…) A la obra se la conoce en la actualidad como HISTORIA DE LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA, habiéndose realizado innumerables ediciones de la misma -populares y de lujo- y es indispensable su lectura para quien quiera conocer y comprender la historia de nuestro país durante gran parte del siglo XIX (1810 a 1861). En 1904 Saldías la completó con la publicación de PAPELES DE ROZAS.
El haberse apartado de los cánones vigentes de su época, le valieron la crítica de la prensa y de muchos intelectuales y en especial, de quien él consideraba como su maestro, Bartolomé Mitre, quienes no le perdonaron lo que consideraban una reivindicación de la figura de Rosas, como así también que pusiera de relieve la defensa que el dictador había hecho del territorio nacional y de la alianza que sus enemigos habían formalizado con las potencias extranjeras, del orden imperante en la Confederación, de la popularidad de su mentor y de la unidad nacional a la que se había llegado gracias a su gobierno.
En 1886 y poco tiempo antes de la finalización del mandato presidencial de Julio Argentino Roca, publicó JUICIO POLÍTICO DEL PRESIDENTE ROCA, allí describía los desmanes, la corruptela imperante y el desquicio de las instituciones, comparando también a quienes ‘han labrado fortunas fuerte en seis años’ al calor oficial y la creencia ‘que el presidente Roca se ha enriquecido durante su propia administración’ y lo contraponía al ‘general Juan Manuel de Rosas, que era opulento por medio de su trabajo personal, diez años antes de ser llamado al gobierno, que ejerció durante 18 años por la voluntad nacional, hizo gala aristocrática del recto manejo de los dineros públicos’.
(…) Saldías fue un intelectual e historiador honesto y valiente, en el que primó el apego de la búsqueda de la verdad histórica y se sintió comprometido con ello, y así es reconocido como el iniciador de la corriente historiográfica del revisionismo histórico en la historia argentina.
(…) ‘He escrito lo que tengo por verdad a la luz de los documentos -dijo-, y lo que pienso que es conveniente se sepa para ejemplo y experiencia’.
Otra de sus frases que expresa su pensamiento y que tiene tanta actualidad: ‘No se sirve a la libertad manteniendo los odios del pasado’.
Cuando el poeta, escritor y ensayista Calixto Oyuela leyó HISTORIA DE LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA, le escribió el 27 de febrero de 1883:
‘Desde que he empezado a pensar por mí mismo en la vergonzosa historia de nuestras luchas civiles, he sentido la necesidad de despojarnos virilmente de los odios heredados que pretenden imponérsenos en nombre de una hueca y bombástica tutela. Así, y solo así, podremos juzgar los extravíos de nuestros partidos con imparcialidad y recto criterio’.
‘Ahora bien: sus serenos, bien pensados y contundentes artículos, me demuestran con gran regocijo mío, que hay todavía en mi país hombres que desdeñando el falso ropaje de la declamación e hinchada palabrería, saben pensar valientemente con solidez y firmeza’.
Nota del autor. Los 5 tomos de HISTORIA DE LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA, edición de 1892, pueden bajarse de la página web: https://archive.org/details/historiadelaconf01sald
(Tomo 1 y para los siguientes es 02sald… 03sald… 04sald y …05sald)
Norberto Jorge Chiviló
Revista EL RESTAURADOR
Diciembre 2014 – Nº 33
Entrañable César: como a mi también me gustan los resquicios de la historia, para desentrañar las verdades que nos ocultaron, veo que por aquí y, más allá -cruzando la orilla-el poder presenta la «historia oficial»…
Ahora, que el espacio está cruzado por bombas inteligentes, los imperios sabotean la verdad con sus agencias mendaces. Nueva edición, ampliada, de los viejos terrores.
Suerte que contiguo a los «barrilitos» -de todas las comarcas- hay poetas humanistas pintando la «niebla del riachuelo»… en logrado y dulce ensueño que me ayuda -por lo menos a mi- a escapar de la realidad.
¡Un abrazo uruguayo, bien rioplatense! Walter Celina