Tangueando

METÁFORAS TANGUERAS

“Es un nuevo tiempo, y surge un nuevo arte –el tango- como una irrupción brusca de metáforas. Para enmarcarse de ese modo en la irrupción del ultraísmo”. César

Con permiso, soy el tango  /  el de Evaristo en Palermo; /  con “Nica” y “Giorgi” es el terno  /   con el que se forjó “El Tango”. (*)            

¿Qué es el tango? Se preguntarán muchos. Yo les respondo que “es una música de unas características determinadas; y esas características hacen que se baile así y no de otra manera. Pero también es poesía. Es decir que la conjunción de 3 factores son los que conforman el tango: música, baile, poesía”.

En esta ocasión me detendré en el tercer término, la poesía, para significar que en el tango es historia de vidas… o para aclarar el concepto, son distintas facetas de vidas cantadas como una historia. Y el listado de cosas de vida que nos cuentan las letras de tango es interminable, pues nos habla de la pobreza y la riqueza, la ausencia, la viejita, el “gomía”, el hermano, el dolor, el naipe, el “yobaca”, el calavera, el curda, el viejo, el pibe, el misógino, el compadrito, las guerras, la ramera, el ciruja, la paica (buena, mala, sensible, perdularia, ladrona), deportes (fútbol, boxeo, cuadreras), personajes (políticos, históricos, gauchescos, literarios)… además de personajes de todas las nacionalidades fruto del país cosmopolita que es Argentina.

Metáforas

Pero hay una cosa más que las mencionadas en las letras de tango, una faceta muy habitual: las metáforas. De éstas hay para todos los gustos y las encontramos en muchos tangos, sólo hay que percibirlas, descubrirlas al escuchar con atención el significado de las letras.

Para Aristóteles, la metáfora surge de la “intuición de una analogía entre cosas disímiles” Es decir que usamos palabras con sentido distinto del que tienen propiamente, pero que guardan una relación a través de la imaginación. Resumiendo, podemos decir que es una expresión figurada, obtenida por analogía o semejanza.

No desdeña Borges la metáfora, y en “El idioma de los argentinos” dice: “La más lisonjeada equivocación de nuestra poesía es la de suponer que la invención de ocurrencias y de metáforas es tarea fundamental del poeta y que por ellas debe medirse su valimiento (…pág. 50). …Suele solicitarse de los poetas que hablen privativamente en metáforas y se afirma que la metáfora es única poetizadora, que es el hecho poético por excelencia. (…) Las cosas (pienso) no son intrínsicamente poéticas; para ascenderlas a poesía, es preciso que las vinculemos a nuestro vivir, que nos acostumbremos a pensarlas con devoción (…). Su voz es la metáfora, consorcio de palabras ilustres.

El idioma de los argentinos

(Creo de veras que la metáfora no es poética; es más bien post poética, literaria, y requiere un estado de poesía, ya formadísimo. La poesía de los vocablos entreverados por ella la condiciona y la hace emocionar o fallar). Remy de Gourmont observa: en el estado actual de las lenguas europeas, casi todas las palabras son metáforas. (pág. 52)

(…) La metáfora es una de tantas habilidades retóricas para conseguir énfasis. (…) Generalmente se admira la invención de metáforas. Sin embargo, más importante que su invención es la oportunidad para ubicarlas en el discurso y las palabras elegidas para definirlas. Considérese una misma metáfora en dos poetas, infausta en uno y de siempre lista eficacia para maravillas, en otro. Razona Góngora (A la Armada en que los Marqueses de Ayamonte passavan a ser Virreyes de México): ‘Velero bosque de árboles poblado / que visten hojas de inquieto lino…’

Aquí la igualación del bosque y la escuadra, está justificada con desconfianza y la traducción de mástiles en árboles y de velámenes en hojas, peca de metódica y fría. Inversamente, Quevedo fija la idéntica imaginación en cuatro palabras y la muestra movediza, no estática. La anima, soltándola por el tiempo (Inscripción de la Statua Augusta del César Carlos Quinto en Aranjuez):

Las selvas hizo navegar…

 (…) Me parece asimismo bien que haya metáforas, para festejar los momentos de alguna intensidad de pasión. Cuando la vida nos asombra con inmerecidas penas o con inmerecidas venturas, metaforizamos casi instintivamente. Queremos no ser menos que el mundo, queremos ser tan desmesurados como él”. (“El idioma de los argentinos”, Alianza Editorial, Madrid, 1998, pág. 50 a 57)

Ernesto Sábato decía “observar en las letras de tango el gusto por la metáfora y el uso libre de la rima”. La metáfora, es decir la imagen, es lo más alto de la poesía.

No debemos confundir con la alegoría, aunque guardan una relación tan estrecha que se puede decir de ésta que “es una metáfora empleada para dar a entender una cosa expresando otra diferente”; pues es la ficción que representa una cosa con otra.

O dicho de otro modo es la representación de una cosa o de una idea por medio de un objeto que tiene cierta relación, real o creada por la imaginación; como puede ser la balanza como alegoría de la justicia.

Unos ejemplos pueden servirnos:

“Lluvia de la batalla” para representar las flechas;

“Potro del mar” en el caso de una nave;

“Agua del cuchillo” representando la sangre.

Son imágenes estereotipadas, como puede ser perla por lágrima: “una perla desciende por sus mejillas”. Otra puede hacer mención a “perlas del rocío”.

Metáforas en el tango

De todos modos metáforas y alegorías a veces se confunden y una y otra son empleadas abundantemente en poesía, y el tango no puede estar ajeno, por lo que detallaré algunas metáforas que aparecen en ellos.

“Estoy en Pampa y la vía” refiere al encuentro de la calle Pampa en el Barrio de Belgrano, con las vías del ferrocarril. Sugiere la idea de la falta de dinero, ya que ese era un sitio donde solían encontrarse los “crotos” o “linyeras” (vagabundos), gente sin recursos económicos; para la gente del turf era descriptiva de miseria, desamparo.  Es una expresión que aparece en el tango “Bien Bohemio” y en la milonga “EL CONVENTILLO”, ésta con letra de Rolón y música de Ernesto Baffa. Aparece “dejarlo en Pampa y la vía” pero al inicio de la estrofa aparece otra metáfora muy habitual para indicar  el cambio de hábitat, desde el arrabal al centro: …Cuando pude alzar el vuelo /Pianté del barro al asfalto, /Pretendí volar tan alto / Que casi me vengo al suelo… Buena versión de Aníbal Troilo cantando Tito Reyes:

En “EL PINGO DEL AMOR”de Andrés Cepeda, encontramos una sucesión de metáforas: “Sobre el pingo del amor / quise jinetear un día, / porque creía que sería / mansito y escarceador. / Con un recao de mi flor, / a mi gusto, lo ensillé; / de freno puse la fe, / de corona la esperanza, / y pa no andar con tardanza, / con los celos lo cinché (…)”. El autor juega con cosas disímiles como son el amor y los caballos, haciendo una analogía.

Otro de los emblemáticos en este sentido es “FANGAL”, escrito por Homero Expósito y Enrique Santos Discépolo y al que puso música este último. Fantástica la versión de Edmundo Rivero. Relata el caso de una mujer que en el camino de la vida está haciendo equilibrio entre el bien y el mal, con inclinación hacia este último aspecto (¿el robo, la prostitución? …el detalle no interesa): “Yo la ví que se venía en falsa escuadra / se ladeaba, se ladeaba por el borde del fangal”.

Alguien la aconsejó mal para que tomara el camino equivocado: “Alguien tiró la banana / que ella pisó sin querer”. El narrador se confiesa un tonto porque intentó salvarla “Y justito cuando vi que se venía ya decúbito dorsal, / me la agarré” creyendo que haría una buena, una gran obra de caridad: “Fui un gil, / porque creí que allí inventé el honor”. Pero al percatarse de su error se afirma en su convicción de tonto irremediable: “un gil, / que alzó un tomate y lo creyó una flor”. Y el tema continúa por ese derrotero.

“Una percha en el escote, bajo la nuez” hace referencia a una delgadez extrema que expone sus clavículas en forma de percha. El genial Discépolo utiliza esta metáfora en el tango “ESTA NOCHE ME EMBORRACHO”. Y utiliza otra en el tango “CHORRA” cuando dice “entre todos me pelaron con la cero”. Pelaron, es decir lo dejaron sin nada, como ocurre en la peluquería al utilizar la máquina nº cero para quitar todo el cabello.

El magnífico poeta Esteban Celedonio Flores, “el negro” Flores, nos entrega unos versos a los que puso música Pedro Maffia, y ensalzando a la madre expresa lo siguiente: …”El cariño de mi madre, / de mi viejita adorada, / que por santa merecía, / señor Juez, ser venerada, / en la calle de mi vida / fue como luz de farol”… Se titula “SENTENCIA” y lo grabó Osvaldo Pugliese con el cantor Ricardo Medina; también Edmundo Rivero con la orquesta de Mario Demarco y Carlos Dante con orquesta de Alfredo de Ángelis.

El tango «Mis Consejos» con letra y música de Héctor Marcó expresa: «La vida del calavera, / es un frágil cigarrillo / de traidoras espirales. / Primero da fuego y brillo, / después, te encanan los grillos»… Buena versión del cantor Rodolfo Lesica con la orquesta de Jorge Caldara.

Otro tango plagado de metáforas es “CANCHERO” cuya letra compuso el magistral Celedonio E. Flores y su música Arturo de Bassi, y cuando lo canta E. Rivero dice:

“Para el récord de mi vida sos una fácil carrera

Que yo me animo a ganarte sin emoción ni final,

Te lo bato pa´ que entiendas, en esta jerga burrera,

Que vos sos una potranca para una penca cuadrera,

Y yo, che vieja ya he sido, relojiao p´al Nacional”…

“TE LLAMAN MALEVO” fue escrito por Homero Expósito y la música es de Aníbal Troilo (casi nada); su cantor Ángel Cárdenas nos contaba que …”La sal del tiempo le oxidó la cara / cuando una mina lo dejó en chancleta, / y entonces solo, para siempre solo / largó el laburo y se metió en la huella… Dicen que dicen que una noche zurda / con el cuchillo deshojó la espera”…

En un lejano 4 de agosto de 1943 Francisco Fiorentino cantaba con la orquesta de Aníbal Troilo “GARÚA”, con letra de Enrique Cadícamo y música del propio Troilo:

“Garúa…

Sólo y triste por la acera,

Va este corazón transido

Con tristezas de tapera…

Sintiendo… tu hielo…

Porque aquella con su olvido

Hoy te ha abierto una gotera.

Perdido…

Como un duende que en la sombra

Más la busca y más la nombra.

Garúa…

Tristeza…

Hasta el cielo se ha puesto a llorar”.

“CAFETIN DE BUENOS AIRES” tiene letra de Discépolo y música de Mariano Mores; acodado en la barra del bar resulta ensoñador escuchar a  Mariano Mores mientras tomamos un café, para  que Enrique Lucero nos diga: …“Me diste en oro un puñado de amigos,/que son los mismos que alientan mis horas”…

En “EL TANGO” Borges nos plantea la más bella metáfora entre el ser humano y cronos (el tiempo) con respecto a la música en los versos siguientes: “…En los acordes hay antiguas cosas / el otro patio y la entrevista parra / detrás de las paredes recelosas / el sur guarda un puñal y una guitarra / Esa ráfaga, el tango, esa diablura / mis atareados años desafía / hecho de polvo y tiempo, el hombre dura / menos que la liviana melodía / que solo es tiempo”…

 

Seguimos “desatornillando” metáforas y nos encontramos con que Enrique Cadícamo escribió  la letra de un tango al que musicalizó José Mª Aguilar: “AL MUNDO LE FALTA UN TORNILLO”. Y será difícil elegirlo, o mejor dicho decantarnos por el intérprete, los dos grandes, Carlos Gardel y Julio Sosa, aquél acompañado de guitarras, éste por la orquesta de Armando Pontier, pero los dos expresan el mismo sentimiento: …”Hoy no hay guita ni de asalto / y el puchero está tan alto / que hay que usar el trampolín, / si habrá crisis, bronca y hambre / que el que compra diez de fiambre /  hoy se morfa hasta el piolín”…

Y estaba el hombre que le aconsejaba a su mujer no llegar tarde a casa, no es porque se pusiera celoso, pero… una noche ella llegó borracha, y él le dio la “BIABA” que Celedonio Flores describió así:  …”Los bifes, los vecinos me decían, / parecían aplausos, parecían, / de una noche de gala en el Colón”. Edmundo Rivero, autor de la música, canta esta milonga.

Nelly Omar y su voz maravillosa canta “EL AGUACERO”, un estilo pampeano al que puso música Cátulo Castillo, con esta letra de José González Castillo:

…“Y la pampa es un verde pañuelo / colgado del cielo / tendido en el sol…”

Encontramos otra linda metáfora en el tango “LA CANTINA”, de Cátulo Castillo con música de Aníbal Troilo. Dice “A plateado la luna el Riachuelo” y ese verso nos ubica al instante en el Barrio de La Boca, la Vuelta de Rocha; pero también nos imaginamos un pincel “plateando” las aguas y evocamos a Quinquela Martín.

En “VIEJA RECOVA” de Enrique Cadícamo con música de Rodolfo Sciammarella, Jorge Vidal nos canta con la orquesta de Pugliese: …La mala suerte / le jugó una carta brava,/ se le dio vuelta la taba /  la vejez la derrotó. / ¡Vieja Recova, si vieras cuánto dolor!…

“TENGO MIEDO” de Celedonio Flores y José María Aguilar: “En la timba de la vida / me planté con siete y medio / siendo la única parada / en la vida que acerté…”

“EL ENTRERRIANO” es el famoso tango compuesto por Rosendo Mendizábal hacia 1895 o 1896. A él se refiere un poema en «La crencha engrasada” de Carlos de la Púa (Schapire Editor, Bs. As., 3ª edición, 1970, pág. 34): …”Le batís a ese viejo bailarín de la zurda [el corazón] / que apoliya en el pecho de pura contramano”…

“UN TROPEZÓN” lleva letra de Luis Bayón Herrera y música de Raúl de los Hoyos y fue estrenado por Sofía Bozán en el Teatro Sarmiento. Además lo grabaron Carlos Gardel y Julio Sosa, entre otros. En este caso además de una metáfora encontramos un oxímoron en el 2º verso de este ejemplo: “Fui un gran otario para esos vivos / pobres Donjuanes de cabaret”…

“NAIPE”. Pertenece a ese gran poeta que fue Enrique Cadícamo, con otro de los grandes del tango que le puso música, Aníbal Troilo; que tiene con su orquesta un memorable registro con la voz de Alberto Marino.En este tango se compara el amor con un juego de naipes, como podrá comprobarse en algunos versos:

Ya lo dijo un viejo poeta: / “Muchachos que andan paseando, / la vida es una carpeta”… / Naipe – juego… / Para el querer eres ciego. / Naipe – suerte… / Que “Amor” en “Pena” convierte… / Hoy… que yo he perdido, / Porque ella siempre fue “mano”… / Me ganó el Amor, la “falta envido”, / A pesar de haber tenido… 33… / Ya lo dijo un viejo poeta: / “Muchachos que andan paseando, / la vida es una carpeta”.

VIEJO COCHE” tiene letra de Celedonio Flores y música de Eduardo Pereira. La última estrofa recrea la llegada -supuestamente tranquila- de la muerte como última jugada de la vida: …”Como vos, viejo cochero / Resignado sólo espero  / Lo que la vida dirá. / Esperando que la vida / Eche la última partida / Para poderla copar.”

Ángel Vargas apreciaba mucho las letras de este poeta, y éste es un ejemplo más, que se puede escuchar insertando este enlace en el buscador: https://www.youtube.com/watch?v=JrImQQegCfA

En la milonga “LAS CARRETAS” de Blas Arrigorriaga con música de Néstor Feria escuchamos estos versos. “…Por el camino real / Una gran carreta asoma, / Rompiendo la policroma / Quietud de las arboledas, / Como un rancho con dos ruedas / Que va buscando una loma / Bajo la noche serena…./ La luna pálida y buena / Quiebra de un toldo la cara, / La vieja armazón se aclara / Bajo una brillante pauta, / Y el viento toca la flauta / En las cañas de tacuara.

Es genial la comparativa del viento en las cañas de tacuara, con el aire expulsados de los pulmones para tocar esas flautas echas de tacuara. Podemos escuchar en la voz de Tito Reyes con la orquesta de Aníbal Troilo:

“APOLOGÍA TANGUERA” es una milonga que pertenece a Enrique Cadícamo y musicalizó Rosita Quiroga que también lo grabó. Como su título indica, es una apología comparando con distintas circunstancias de la vida; tenemos un ejemplo en la anteúltima estrofa: …“Sos entre el camandulaje / Un cacho de mala suerte  (bis) / Sos el barbijo de muerte / Que rubrica el sabalaje. / Sos el alma del chusmaje / Metida en un bandoneón, / Sos la furca, la traición, / El piropo y el chamuyo, / Y sos una flor de yuyo / Que perfuma el corazón.”…

Escuchemos a Rosita Quiroga con el trío de Ciriaco Ortiz:

“LANGOSTA”. En la última estrofa de este tango que escribió Juan A. Bruno y musicalizó Juan de Dios Filiberto, del que hay una maravillosa versión de Ángel Vargas, se entiende claramente que mató -desdeñado- a la mujer que amaba: “…Una noche, después de algún tiempo / A Langosta lo vieron venir, / Con un brillo fugaz en los ojos / Y una mueca feroz al reír… / Al llegar a la esquina en que siempre / Recostóse el malevo a pensar, / Arrojando a la calle el cuchillo / ¡Besando un retrato, se puso a llorar!”

«Langosta»

“CICATRICES”. Este es un tango de Enrique Maroni que musicalizó Adolfo Avilés, en cuya historia el hombre menciona una cicatriz que recibió, presuntamente, por un rival en amores. La última estrofa rememora ese recuerdo que lleva en la cara por un duelo a cuchillo: …”En la cara… / También luzco con orgullo, / Un recuerdo que es muy tuyo / Y que llevo por mi mal. / Un recuerdo… / Que me hicieron en tu nombre, / Cuando yo jugué como hombre / Con la vida del rival.” Nos lo entrega Héctor Mauré con la orquesta de Juan D’Arienzo:

“Tirar (arrojar) la chancleta” tiene el significado de claudicar, abandonar un emprendimiento, darse por vencido, no persistir en la búsqueda, ya sea de amor, de trabajo, de recuperar una amistad. Se encuentra expresado en el tango  “QUIÉN DIJO MIEDO” de Enrique Cadícamo y Julio de Caro, de 1932; dice “Qué esperás pa’ tirar la chancleta…/ Reír, / aunque te des un golpe y sonreír, / si un amigo te viene a contar que tu mujer / se fugó de tu lao con tu amigo mejor /… Claro que tiene también otro significado con metáfora en los prostíbulos, pero no nos extenderemos en eso.

Son tantos y con una variedad tan grande de metáforas, que a continuación solo señalaré unos pocos versos (los que contienen las mismas) de algunos tangos. En general son frases tan explícitas que no necesitan aclaraciones. Aunque al final sí me extenderé en uno de ellos.

“TRENZAS”: “Seda dulce de tus trenzas, / luna en sombra de tu piel”…

“EL CHOCLO”: …”hoy que las nieves han plateado ya mis sienes”… [En la letra de Marambio Catán, de 1930. Recordar que este tango-milonga tiene otras dos letras]

“LOS MAREADOS”: …”Yo vi brillar tus ojos / con un eléctrico ardor”…

 “LA GAYOLA”: …”Y el cariño de mi madre era un poncho que había echado / Sobre mi alma noble y buena contra el frío del desdén”….”mi pobre madrecita / se me fue a vivir con Dios”.

“VOLVER”: …”las nieves del tiempo platearon mi sien”…

“SENTIMIENTO GAUCHO”: …”porque todo aquel amor / que por ella yo sentí / lo cortó de un solo tajo / con el filo ‘e su traición”…

“PADRINO PELAO”: …”¡Huy Dio, qué de minas! ¡’ta todo alfombrao!”…

“LA ÚLTIMA”: …”ya no puedo equivocarme / sos la última que llega a perfumar mi rincón,/ y esas gotas de rocío que no te dejan mirarme / me están diciendo a las claras que alcancé tu corazón”…

“ENFUNDÁ LA MANDOLINA”: …”es muy triste eso de verte / esperando a la fulana / con la pinta de un mateo / desalquilao y tristón”… [mateo: carro tirado por caballos]

   

“BIEN BOHEMIO”. Los ejemplos mencionados son una pequeña muestra de las muchas metáforas que contienen los tangos, y guardé para el final la que –para mí- es la más auténtica expresión de la belleza, la que si se tomara como ejemplo reivindicaría la humanidad con las letras, la honestidad, la ética ¡Filosofía de vida pura! Se titula “Bien Bohemio” perteneciendo la letra a S. Rainer, y la música a “Tití” Rossi y J. Pomatti. Dice: …”como perro en cancha ‘e bochas la gente me hace gambeta” …”Yo he cenado muchas noches / con un verso de Carriego, / con diez guita en el bolsillo / hasta supe sonreír” …”Yo pude alcanzar el cielo, / pero a cambio de esa altura / debía vender el alma y arrastrar mi dignidad. / Andar siempre de rodillas, no pensar en la decencia”…

Pero en el entusiasmo casi escribo toda la letra, es mejor escucharlo en una de las mejores versiones, la de Julio Sosa:

(*)  Para aquellos que no lo sepan, Evaristo es el mítico Carriego, “Nica” es Nicolás Paredes, de quien “Giorgi” (Borges) escribió la milonga “A don Nicanor Paredes” para no molestar a la familia, de la que era amigo, cambió el nombre a “Nicanor”; Borges es autor también del magnífico tema “El Tango”, entre otros hermosos poemas. 

por César J. Tamborini Duca

Académico correspondiente para León

Academia Porteña del Lunfardo    

Publicado en la «Revista Virtual del Lunfardo y el Tango» número 83 en el mes de febrero de 2023. En esta ocasión hay muchos agregados

About author
César José Tamborini Duca, pampeano-bonaerense que también firma como "Cronopio", es odontólogo de profesión y amante de la lectura y escritura. Esta última circunstancia y su emigración a España hace veinte años, le impulsaron a crear Pampeando y Tangueando y plasmar en él su cariño a la Patria lejana.
Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.