Baldomero Fernández Moreno
El escritor, médico, poeta caminante como se llegó a denominarlo, nació en el barrio de San Telmo el 15 de noviembre de 1886 y murió a causa de un ictus cerebral el 7 de junio de 1950 en el barrio de Flores, también en la Capital Federal Argentina. Siendo pequeño su familia se desplazó a España (la nación de sus padres), donde vivió un tiempo, y al regresar a la patria con 13 años, en la ciudad de La Plata, donde se recibió de médico.
Vivió en Coronel Suarez, en Chascomús; en provincia de La Pampa donde ejerció la medicina siendo el primer médico en ejercer en el pueblo pampeano de Catriló. Sus vivencias lo llevaron a escribir poemas sobre el campo, de los cuales tenemos un ejemplo en este artículo.
Teros (teru-teru)
A Fernández Moreno se lo vincula también con la poesía urbana argentina y el libro “Ciudad” publicado en 1917 lo dedicó a las calles de Buenos Aires, que recorría frecuentemente -y le valieron el apodo de “poeta caminante”- fueron numen de sus poesías. Detallando un barrio característico, en uno de los poemas de la obra citada, se lee: “Es hermoso. de noche, / ver huir, calle abajo, los tranvías, / con un polvo de estrellas en las ruedas / y en la punta del trole una estrellita”.
“Setenta balcones hay en esta casa, / setenta balcones y ninguna flor…” comienza el poema más conocido de Fernández Moreno, que se podrá leer en el artículo, siendo su vida poética muy productiva, publicando más de veinte poemarios: “Aldea española”, “intermedio provinciano”, “Buenos Aires: ciudad, pueblo, campo” son algunos de ellos.
70 balcones esquina Pueyrredón y Corrientes
Aunque no existe ninguna constancia firme sobre el edificio que detalla en su excelso poema (que dio lugar a incluirlo en un álbum de tango: “14 con el tango” debido al genio de Ben Molar, que reunió a 14 poemas de autores reconocidos, adicionando música 14 maestros de la música porteña) hay quienes atestiguan que se trata del edificio ubicado en la esquina de las avenidas Pueyrredón y Corrientes.
De una “Antología” de Baldomero Fernández Moreno publicada del período que abarca de 1915 a 1947 por Espasa Calpe Argentina, publicamos los dos poemas siguientes:
SETENTA BALCONES Y NINGUNA FLOR
Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor.
¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?
La piedra desnuda de tristeza agobia,
¡Dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta bobo de ilusiones?
¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave…
¡Setenta balcones y ninguna flor!
Baldomero Fernández Moreno (1917)
Alberto Di Paulo: Setenta balcones y ninguna flor:
TROPA
De pronto, en el silencio de la noche,
se alzó un rumor lejano y temeroso
y el camino que corre frente a casa
sonó de viento y se encrespó de ola.
Era una larga tropa de ganado,
cientos de vacas, bajo los testuces,
desgarrando la sombra con los cuernos,
midriáticas de espanto las pupilas,
deshechas con la helada las pezuñas,
dolientes de mugidos maternales.
Era una larga tropa de ganado,
flanqueada de fantásticos jinetes,
apretada a pechazos en la huella,
toda alada de gritos y de ponchos.
Mañana un hombre desde un carricoche
en el local sonoro de la feria,
al enérgico golpe de martillo
que hace al sol un relámpago de plata,
indiferente os venderá, vaquitas,
y resignadas partiréis de nuevo
…tal vez hacia la muerte.
Baldomero Fernández Moreno (1923)
De verdad, lindos los poemas llenos de verdadera poesía los del Dr. Fernández. Muy sentidos y llenos de nostalgia. Un grato regalo.