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Camino de Santiago. (Memorias del Camino: II)

Nacimiento de Venus

Nacimiento de Venus

Íconos

Existe un ícono del Camino que es la vieira; otro ícono lo complementa: la figura de Venus emergiendo de la concha (vieira) sobre el mar, tal vez el del Finisterre, dando plausible acta de autenticidad al testimonio de quienes hacían el camino en pos de una milagrosa fecundidad. Esta concha está omnipresente: como adorno para peregrinos, como símbolo en monumentos, y como guía en la señalización del Camino, acompañando muchas veces a las flechas amarillas.

“Cuando Trimarco “el Macedonio” decidió atravesar con su trirreme las columnas de Hércules en busca de la Atlántida decidió consultar al Oráculo de Delfos; éste le dijo por intermedio de la Pitonisa: en la mar océano, en un archipiélago también nombrado “Gadea” encontrarás la Atlántida; mas al sur, la Antártida. Rumbo al norte, el mar de la fertilidad bordea el Finis terrae” (Aristopoulos, “Fábulas del Helesponto, libro 2º, siglo IV a.C.)

Otros testimonios nos hablan del Finis Terrae (en la Costa da Morte) cuando al morir, las almas se transformaban en una barca; leyenda similar a la de los antiguos griegos con su “barca de Caronte” y a la de los mapuche, cuyas almas eran transportadas a una isla de poniente por 4 ancianas transformadas en 4 ballenas.

Trayecto II: Logroño – Burgos  

 

28-IX-09: tomamos el tren en Veguellina a las 21.15 y esperamos en León para tomar el tren de las 0.15

 

29-IX-09: llegamos a Logroño a las 04.15 a.m. En previsión que a esa hora no hubiera bares ni cafeterías abiertas (efectivamente estaba todo cerrado) llevamos unos bocadillos con los que desayunamos, para luego recorrer un par de sitios: la Fuente de los Peregrinos, la Iglesia de Santiago (con Santiago Matamoros) y la Puerta del Camino. Atravesamos la plaza del Marqués de Murrieta y seguimos por la Avda. del mismo nombre para desembocar en la Avda. de Burgos.

Como era muy temprano aún la oscuridad nos impedía ver el paisaje alrededor del Camino, pero al amanecer se veían los viñedos a uno y otro lado; este tramo de camino es bastante fácil, aunque yo sentí afectado mi hombro izquierdo y Patricia un dedo del pie izquierdo. En esta ocasión mi mochila pesaba 8 Kg (puesto que llevábamos ropa de abrigo, que finalmente fue innecesaria por la benignidad del clima) y la de Patricia 5 Kg.

Antigua puerta del Hospital de peregrinos

Antigua puerta del Hospital de peregrinos

Una cosa curiosa es la cantidad de cruces realizadas con todo tipo de materiales y colocadas en un extenso alambrado por los peregrinos, cientos de ellas. Unos 2 Km antes de Navarrete se avista claramente la ciudad; y las ruinas del antiguo Hospital de Peregrinos, que divisamos antes de entrar a la ciudad. Hasta aquí hicimos unos 12 Km. Al salir de Navarrete, había en las afueras varias factorías de alfareros; al llegar al cementerio pudimos observar la puerta de acceso, que había sido la portada del antiguo Hospital de Peregrinos de San Juan de Acre, trasladada a ese sitio.

Este sector, de 14 Km como mínimo, nos resultó muy duro por el cansancio acumulado tras una noche sin dormir por el viaje; repechamos algunas cuestas, a veces con senderos pedregosos muy irregulares, tal el caso del Alto de San Antón, que tuvimos que atravesar luego de hacer un breve descanso en Ventosa, donde desayunamos nuevamente.

Había muy pocas zarzamoras y algunas plantaciones de almendros y nogales; también algunas encinas y muchos olivares, pero por sobre todas las cosas viñedos y más viñedos por doquier, hasta las puertas mismas de Nájera durante todo el trayecto, a un lado y otro hasta donde alcanza la vista. En esta zona pudimos observar directamente lo que leímos y/o escuchamos muchas veces: racimos de uva cortados y tirados entre las vides, para que se produzca una mayor riqueza en azúcar y graduación alcohólica en las remanentes y obtener así vinos de mejor calidad.

Una higuera a la vera del camino nos permitió degustar unos higos exquisitos, como hacía años no probaba. Dice la leyenda que en el valle donde está la ciudad de Nájera fue donde el caballero Roldán venció y dio muerte al gigante Ferragut. Nájera es una ciudad bastante grande, por lo que nos llevó tiempo llegar hasta el albergue de peregrinos. En el sendero que conduce a esta ciudad había también muchos cúmulos de piedras colocados por los caminantes. Totalizamos 27.6 Km en el día.

Santa Mª La Real

Santa Mª La Real

Mención y agradecimiento a Jesús, el Maragato originario de Foncebadón -actualmente con ferretería en Nájera- quien con toda amabilidad pegó la punta de la suela de mis zapatillas, que en el último tramo hacían ‘splash, splash…’ originando una sonrisa en mi rostro por el recuerdo de una de las “Aguafuertes Porteñas” que Roberto Arlt publicaba en el periódico “El Mundo” de Buenos Aires.

30-IX-09: Salimos del albergue de Nájera a las 6.40 a.m. pasando frente a la Iglesia de Santa María la Real considerada una de las joyas del Camino y, a la salida del pueblo, tomamos por un sendero en cuesta ascendente. Aunque estaba oscuro adivinábamos los viñedos en los costados del Camino.

Creo no haberlo mencionado: es muy importante llevar una linterna; ahora las hay muy efectivas, con lámparas ‘led’ que consumen muy poco, alumbran bien y son de pequeño tamaño y peso. Al salir antes del amanecer, la linterna nos permite visualizar las flechas amarillas que señalan el Camino. Otra cosa importante: llevar una buena mochila con correas que sujeten bien en la cintura; de este modo el peso se reparte entre hombros y caderas resultando un gran beneficio.

La pista de tierra se convierte pronto en una carretera vecinal pavimentada y por ella llegamos a Azofra tras recorrer aproximadamente 6 Km entre acequias y cultivos, generalmente viñedos aunque al llegar a esta población vimos un cultivo de remolacha. Atravesamos Azofra (donde desayunamos) por la calle Mayor, dejando a la izquierda el Parque “Virgen de Valvanera” y a la derecha la “Fuente de los Romeros”. Tengo una ampolla en un dedo; mejor ignorarla. Patricia tiene varias, una en la planta del pie que la tiene a mal traer.

rollo o picota

rollo o picota

Continúan los viñedos, un cultivo de remolacha, y poco trecho después llegamos a lo que en La Rioja denominan “rollo” o “picota” (actualmente “cruceros” por su similitud con los mismos) y son construcciones que aparentemente se hacían a partir del siglo XII y servían, según se cree, para ajusticiar a los reos (de ahí vendrá seguramente el dicho “estar en la picota”).

Cada vez se ven menos viñedos hasta desaparecer casi totalmente, observándose campos en barbecho donde hacía poco se cosechó trigo y/o centeno. El camino primero es de tierra rojiza y luego de ‘ripio’ o tosca, acompañando las ondulaciones del terreno. Poco antes de llegar a Cirueña hay un campo de golf, y luego una urbanización con una enorme cantidad de pisos recién construidos, dicen que unas 800 viviendas, en lo que parece una ciudad fantasma, prácticamente deshabitada, la mayoría de los pisos con carteles de venta. Consecuencia de la crisis. Atravesamos la parte vieja de Cirueña que se encuentra a la salida de la urbanización, camino a Santo Domingo de la Calzada; vamos por una calle de ‘ripio’ y observamos un cultivo de lúpulo y otro de remolacha.

El camino sigue las ondulaciones del terreno con algunas subidas y bajadas y campos cerealeros hasta llegar al fin de esta etapa, que resultó fácil para mí (no así para Pat con sus ampollas), no sé si por la facilidad del terreno o por estar ya habituados. El hecho de estar nublado también resulta un alivio. Tengo la precaución de llevar el chocolate en el bolsillo derecho de la mochila, para evitar que se derrita con el sol.

Llegamos al albergue, una abadía cistersiense del siglo XVII administrado por las monjas Clarisas. Es de poca capacidad y el más cómodo de todos los utilizados hasta ahora. Y no cobran, se deja una limosna a voluntad de cada uno. Hicimos aproximadamente 22 Km.

El estar descansados permitió que, después de una breve siesta, recorriéramos la ciudad. Es una de las más bonitas que conocimos hasta ahora, con muchas casa blasonadas y de antigua construcción, entre las que podemos mencionar el albergue donde pernoctaremos, abadía cistercience del siglo XVII mandada construir por Don Pedro Manso de Zúñiga con el objeto de albergar a las monjas cistercienses de la Abadía de Abia de las Torres (Palencia) pues se había enterado que estaba próxima a desaparecer. Enfrente, la Casa del Corregidor (donde ocurrió el milagro del gallo y la gallina que cantaron después de asados) y el Escudo de la Ciudad.

EL MILAGRO DEL GALLO Y LA GALLINA (fábula tradicional) Hacer click en el siguiente enlace:

milagro del gallo y la gallina

Otros edificios dignos de mención son la casa de los Salcedo y Palacio del Marques de Fuerte Hijar; el albergue de peregrinos Cofradía del Santo, donde se crían las gallina y gallos blancos para el gallinero de la Catedral, que se cambian una vez al mes. El Palacio de los Tejada; la Plaza del Santo. Casa de Antonio Méndez de Lara.

La Catedral, donde está la cripta con el Sepulcro del Santo, y el gallinero en uno de cuyos costados hay un madero que sirvió para ahorcar al peregrino. La Torre Exenta que se construyó 3 veces y es la más alta de La Rioja; la Plaza España con el Ayuntamiento y la Alhóndiga y cárcel. El convento de San Francisco y el Monumento al Peregrino.

Catedral Santo Domingo de la Calzada

Catedral Santo Domingo de la Calzada

1-10-09. Etapa muy parecida a la de ayer, calles de ripio en casi todo el trayecto entre campos cerealeros en barbecho, mayoritariamente trigo y algo de girasol, todos de secano; algunos roturados para sembrar. Subidas y bajadas no muy pronunciadas que la transformaban en una etapa fácil, pero resultó dura para Patricia por sus ampollas pues al asentar mal el pie por las que tenía, le aparecen otras, todas en el pie izquierdo (dice que yo tengo cuero en lugar de piel y por eso no me salen, ja, ja). Dos o tres higueras en distintos sitios y algunos matorrales de zarzamora proporcionaron mi ración de frutas; también comimos algunas nueces.

Respecto al factor humano, entre los peregrinos había muy pocos españoles (había uno de León); los había de nacionalidad belga, italiana, mejicana, un polaco, un brasileño (Manuel Duarte, que se extravió a la salida junto al polaco y estuvieron como 2 horas dando vueltas hasta que llegaron al punto de partida en Santo Domingo de la Calzada); algunos de noruega, una pareja de Kansas (EE.UU.), un australiano. Hicimos la primera parada y desayunamos, en Grañón. Esta zona y las recorridas el día anterior deben ser pimentoneras, pues veíamos muchos pimientos colgados en algunas ventanas secándose, y en otros sitios veíamos como los asaban.

pila bautismal románica

pila bautismal románica

Salimos de esta última localidad y llegamos a Redecilla, con su Iglesia y su pila bautismal del siglo XII considerada la pila bautismal románica más linda de todo el Camino. Atravesamos Redecilla del Camino rumbo a Castildelgado, con su Iglesia y su Ermita. Otra vez en el camino, en dirección a Viloria de Rioja que pertenece a Burgos (Castilla y León).Viloria es el sitio donde nació el Santo riojano (Santo Domingo de la Calzada). Pasamos luego por Villamayor y concluimos la etapa del día en Belorado, totalizando unos 23 Km.

2-X-09: No dormí bien, no sé por qué pues el sitio es en el que mejor estuvimos. Para colmo me equivoqué la hora y me levanté a las 5.30 en lugar de las 6.30. Cuando Patricia se dió cuenta ya estábamos listos para partir. El brasileño se acopló a nosotros: temía perderse como el día anterior. Vamos por calles de tierra y piedra apisonada; a los 4 km está Tosantos (enfrente se divisa la ermita rupestre de la Virgen de la Peña)

 

A 1.5 km atravesamos el pueblo de Villambistia y a menos de 2 km llegamos a Espinosa del Camino, donde desayunamos. Vamos ascendiendo suavemente y luego, al comenzar el descenso, llegamos a la ermita de San Felices (fue un monasterio mozárabe en el siglo X). Llegamos a Villafranca de Montes de Oca y desde el puente observamos el discurrir del Río Oca. Aquí tomamos una cerveza en un Hotel (su dueño es un colega odontólogo que estudió también en la U.B.A., Universidad de Buenos Aires).

la sombra acompaña

la sombra acompaña

Al salir del pueblo comienza el ascenso por un camino muy empinado hacia los montes de Oca, en medio de un tupido robledal. A

¡518 Km!

¡518 Km!

la altura de la fuente de Mojapán (a 1 km aproximadamente) se suaviza la pendiente, pero continuando el ascenso entre bosques de coníferas. Se continúa por una pista forestal que nos conduce hasta la ermita de Valdefuentes y a la fuente del Carnero. A unos seis km de la ermita se arriba a San Juan de Ortega, donde se encuentra la Iglesia Santuario de San Juan de Ortega, del siglo XII. Hasta este sitio recorrimos 24 Km.

Tomamos una cerveza y decidimos llegar a otro pueblo, Agés; por terreno llano y a una altitud de 1000 m recorrimos 3,7 Km entre robles rebollo y algunos pinos. A lo lejos se observa la ermita de la Virgen del Rebollo. Este último tramo muy fácil, compensó la dureza de los primeros 24 km, con sus ascensos y descensos empinados. En total, casi 28 km. En la entrada del pueblo sacamos una foto con una piedra de molino y el cartel que dice: A Santiago 518 km.

3-X-09: Salimos a las 6.45, abrigados y con guantes pues hacía frío, estábamos a 1.200 m de altitud. Camino de Atapuerca la luna se veía esplendorosa. Llegamos a Atapuerca recorriendo 2 km hasta el cartel que anuncia el pueblo. A la salida de éste se acomete el ascenso a la famosa sierra de Atapuerca, donde están los yacimientos paleontológicos más importantes de los hombres pre-históricos. El sendero es pedregoso, piedras sueltas irregulares, bordeado de encinas. Unos 3 km de ascenso, y luego el descenso con las mismas características. En este tramo nos encontramos con Manuel (el brasileño) y nos tomamos una foto juntos pues ya no lo veríamos con toda seguridad.

con Manuel

con Manuel

Al llegar a la planicie encontramos campos de labranza, cerealeros. Rumbo a Orbaneja, Patricia tomó una foto con nuestras sombras. Desayunamos en éste último pueblo donde encontramos a la simpática enfermera italiana y nos despedimos de ella. Visitamos la capilla y emprendimos el camino a Villafría (4,5 km) y de ahí a Burgos (otros 8 km). Recorridos muy duros para Patricia por sus ampollas, una muy grande al costado del talón que le provoca mucho dolor. Como guía resulta excelente, con sus planitos y su vista a la que no escapa ninguna señal.

Llegamos a Burgos después de cruzar un arroyo con su correspondiente puente, ciudad de la que mencionaré 3 incidencias negativas: la primera es que ya próximos a la ciudad, una de mis zapatillas comenzó nuevamente a hacer ‘splash, splash…’ Dos días antes, al entrar en Castilla y León (Viloria de Rioja, Pcia. De Burgos) pedimos un plano de la ciudad en la oficina de Información Turística. En dicho plano figura la antigua estación de trenes por lo cual -guiándonos por ese plano- nos encaminamos a la misma. Al ver 2 agentes de Policía se nos ocurre preguntar y nos dicen que vamos mal, que la estación está a las afueras; para entonces hicimos 2.5 km de más. Fuimos a una parada de taxis en la cual, después de 3 llamadas telefónicas a radiotaxi, tuvimos que esperar 45 minutos hasta que llegó uno; y pasamos mucho temor de perder el tren a León.

César Tamborini Duca

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César José Tamborini Duca, pampeano-bonaerense que también firma como "Cronopio", es odontólogo de profesión y amante de la lectura y escritura. Esta última circunstancia y su emigración a España hace veinte años, le impulsaron a crear Pampeando y Tangueando y plasmar en él su cariño a la Patria lejana.
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