Como la historia de León (y la de Castilla) es tan nutrida en hechos que harían imposible a mi pobre pluma relatarla “in extenso”, haré como el peluquero que con su tijera dentada entresaca el cabello de aquellos que lo tienen muy tupido: así entresacaré de aquí y de allá algunos entretelones que incorpora también literatura, para tratar de hacer un relato entretenido y veraz, aunque reconozco será muy incompleto. Deseo señalar, eso sí, mi profundo agradecimiento a Evelia Fernández, Concejala de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, por proporcionarme algunos de los datos que contiene el artículo.
La ciudad de León en España nació como campamento militar romano; además de la Legio X Gémina y la Legio VI Victrix, “la tercera legión permanente en Hispania fue la Legio VII Gemina, inicialmente Galvana, nacida en el año 68 d.C. para partir con S. Galva hacia Roma. En su regreso a Hispania, en torno al 74 d.C., permaneció en León hasta su desaparición”. (“La construcción de puentes romanos en Hispania”, Hugo Martínez Fernández, Ed. Monteriego, La Bañeza, Diciembre de 2021).
Si bien sufrió una despoblación con la invasión musulmana de la península, posteriormente al formar parte del Reino de Asturias comenzó su posterior impulso. El reino asturleonés consiguió estabilizar su territorio durante el reinado de Alfonso III “el Magno”. El último Rey asturiano llevó la frontera de la Reconquista hasta el Río Duero. Con los primeros años del Reino de León, cuya fundación tuvo lugar en el 910, llegaba la repoblación. Este Reino llegó a abarcar Galicia, Asturias, León, Cantabria, Castilla e incluso partes del País Vasco, según Manuel Martínez Hidalgo en su libro “Estébanez y Calzada. Lo que ignoraba de ti” (León, 2021, pág. 4 y 204).
Ordoño II era hijo de Alfonso III; fue Rey de Galicia –subordinado al Rey de León- entre los años 910 y 914; desde este año y hasta su muerte en junio del 924 ejerció como Rey de León. Su sepulcro está en la Catedral de León; para llegar a la misma, atravesando el “Puente de los leones” se va por la calle que lleva su nombre, y luego por la “calle Ancha”, su continuación nacida en la Fuente de Santo Domingo.
San Isidoro
En el año 926 asumió como Rey su hijo Alfonso IV. Había nacido en el 890 y murió en agosto del 933, aunque dejó de reinar dos años antes. Sus restos están en la Basílica de San Isidoro (León). En el año 931 le sucedió otro hijo de Ordoño II, el hermano de Alfonso IV; llamado “el Grande”, Ramiro II reinó hasta su muerte el 1 de enero de 951. Por su energía y ferocidad sus enemigos musulmanes le llamaban “el Diablo”. También reposa en San Isidoro.
Heredó el reino Ordoño III hasta su fallecimiento en septiembre del año 956. Le heredó Sancho I que fue Rey de León hasta su muerte en el año 966. Ese año y con solo 5 años de edad, Ramiro III fue Rey de León hasta su muerte en 985. También está en el Panteón de los Reyes en la Basílica de San Isidoro.
Le sucedió su primo Bermudo II “el Gotoso” con quien llevaba en guerra por la corona desde 981 cuando fue proclamado Rey y coronado como tal en Santiago de Compostela por un grupo de nobles gallegos y portugueses sublevados contra Ramiro III. Bermudo II falleció en el año 999.
Alfonso V “el Noble”, hijo de Bermudo II, comenzó su reinado ese año, hasta su muerte en el año 1028. Su sepultura también se encuentra en San Isidoro. Le sucedió su hijo Bermudo III reinando desde 1028 hasta el año 1037, cuando murió en el mes de septiembre.
En esos años Castilla era un condado de León, y los sucesivos condes reconocían la soberanía de los reyes de León, pero cuando Bermudo III concedió el título de reino al condado de Castilla, como dote de su hermana Sancha al casarla con el conde de ese entonces, don Fernando, se conformó así el primer reino de Castilla y León en la persona de Fernando I, esposo de doña Sancha.
Fue conde de Castilla desde 1029, y desde 1037 Rey de León, hasta el año 1065. A su muerte le sucedió su hijo Alfonso VI, cuyo reinado, en dos períodos, se extendió hasta el año 1109, con un período intermedio ocupado por Sancho II. Mas adelante veremos estas incidencias.
Urraca I de León, “la Temeraria”, hija de Alfonso VI, fue Reina de León (después de las incidencias del Cerco de Zamora en el que participó el Cid), entre 1109 y 1126, cuando la sucede su hijo Alfonso VII. Éste, llamado «el Emperador», fue rey de León entre 1126 y 1157, año en que murió el 21 de agosto.
Hijo de la reina Urraca I de León y del conde Raimundo de Borgoña, Alfonso VII fue el primer rey leonés miembro de la Casa de Borgoña; al morir repartió el reino entre sus hijos Sancho y Fernando, y tal como el difunto dispuso en su testamento, su segundo hijo pasó a ser el Rey de León, con el nombre de Fernando II, gobernando los territorios del reino de León y Galicia; mientras que Sancho reinaría como Sancho III de Castilla.
Cuando murió Fernando II en enero del año 1188, ocupó el trono en febrero de ese año su heredero Alfonso IX de León, que tuvo un inicio de reinado muy complicado porque los portugueses y los castellanos ambicionaban las tierras del Reino de León al mismo tiempo que, por el sur, los almohades representaban un gran peligro. Además de encontrar un reino que estaba en bancarrota. Con esa situación y a pesar de sus escasos 16 años, convocó en la primavera de 1188 las famosas “Cortes de León”, con la concurrencia por primera vez de los representantes de la nobleza, del clero y de las clases populares procedentes de ciudades de León, Galicia, Asturias y Extremadura, siendo las primeras “Cortes” representativas, de la historia de Europa y del mundo. Las Cortes se reunieron en el claustro de San Isidoro bajo la presidencia del rey leonés.
Alfonso V
Esta hermosa ciudad que actualmente cuenta con una superficie de 39 Km2 y una población aproximada de 205.000 habitantes (antigua capital del Reino del mismo nombre) tiene una historia bi milenaria, y su nombre surcó los mares para implantarse en distintos territorios americanos. No consiste este trabajo en relatar su génesis ni su problemática, ni la antigua ni la actual. Pero de todos modos me pareció interesante incluir que en un “Cuaderno Taurus” nos encontramos con algunas referencias a la ciudad y Reino de León.
Entre otras cosas referidas al “Camino de Santiago” en el transcurso del s. XIII se lee: “Galicia poseyó, por así decirlo, un imperio espiritual, gracias al Apóstol cuyo prestigio internacionalizaba el lugar en donde yacían sus restos. Su lengua fue usada por los notarios que redactaban documentos legales en el reino de León hasta mediados del s. XIII, su poesía (muy afectada por la de Provenza) se proyectó en ciertos cancioneros de Castilla, pero los beneficios bélicos de la acción del Apóstol en los campos de batalla engrandecieron a Castilla, no a Galicia. De ahí la impopularidad de que goza entre los intelectuales y regionalistas gallegos el mito de Santiago Matamoros”. [“Español, palabra extranjera: razones y motivos”. De Américo Castro, Taurus Ediciones S.A., 1970, Madrid, Pág. 58 y 59]
Ordoño I conquista León en el año 856
“En el siglo IX el rey Ordoño I pobló ciudades tomadas a los moros (León, Astorga) con gentes ‘en partes venidas de su reino de Asturias, y en parte de Spania’. Comentando este texto de la crónica de Alfonso III, dice R. Menéndez Pidal: ‘Sabido es que cuando casi la totalidad de la Península cayó bajo la dominación extranjera, la voz Hispania fue, para los cristianos independientes, sinónima de la tierra musulmana’ (Orígenes del español, 1950, p. 441)”. [Pág. 78, llamada 1 a pie de pág.]
“León deriva del nombre de la legión romana (Legio VII Gemina) emplazada en el lugar ocupado hoy por aquella ciudad”. [Ibidem, Pág. 90, 97 y 98].
Calle Ordoño II. Es la arteria principal de la ciudad. Al fondo se divisa el edificio de la Diputación, y por detrás la aguja del campanario de la Catedral. En el otro extremo (a mi frente) está la estatua de Alonso Pérez de Guzmán (“Guzmán el Bueno”), originario de esta ciudad, y el “puente de los leones”
Vaivenes del Estado Español. Con respecto al “Estado Español”, Hugo Martínes Fernández afirma en la página 241 de su “Los judeoconversos en España y América”, que sólo comenzó a existir a comienzos del siglo XVIII, después de las amputaciones de Utrech (1713) y de la unificación interior operada por Felipe V (supresión de fueros, abolición de aduanas interiores). Pone el ejemplo del municipio castellano: “era casi una república, hasta que fue sometido al Poder Real por intermedio de los corregidores. Aun después siguió teniendo milicias propias, disfrutando amplios poderes judiciales y administrando vastas extensiones de terreno. Los grandes municipios tenían sobre sus aldeas un poder casi señorial”.
En “La epopeya castellana a través de la literatura española” (Colección Austral, Espasa Calpe, Madrid, abril de 1974) de Ramón Menéndez Pidal, en la pág. 37 dice: “El catalanismo de nuestros días […] es el recuerdo actual de esas discordias, recuerdo pálido si se la compara con la viva rivalidad que separó a León y a Castilla en otro tiempo”.
Agrega que “Los vaivenes de su acercamiento y repulsión dejaron honda huella en la historia de los siglos X al XIII. […] Simplificando mucho las cosas podríamos decir que mientras León, lo mismo que la mayor parte de Aragón y Cataluña, renacen sobre un fondo de población ibérico, Castilla se reconstruye sobre un fondo cántabro-celtíbero”. […]”Castilla mostró repugnancia, en el siglo X, hacia la legislación visigoda mantenida en León”. […] “Estas dos regiones tenían en sus orígenes un sello bien distinto: el reino astur-leonés nació fortalecido con los restos de la nobleza goda de Toledo, que ante la rápida invasión musulmana se refugiaron en Asturias. A Alfonso I, entronizado al abrigo de las montañas asturianas, se le daba el título de ‘descendiente del Rey godo Recaredo’.
“ […] En los documentos públicos de Castilla casi siempre, y en los de los otros estados cristianos algunas veces, al lado del nombre del conde o del rey propio, se registra también el nombre del rey de León, como superior jerárquico de toda España, y a veces dándole el significativo título de imperator… Castilla […] era una de tantas provincias o condados del reino leonés, gobernada por varios condes que nombraba el rey de León”.
“Con el conde Fernán González, Castilla logró muchas concesiones pero no se hizo totalmente independiente. Los sucesivos condes siguieron reconociendo la soberanía de los reyes de León, hasta que Bermudo III concedió el título de reino al condado de Castilla, como dote de su hermana Sancha al casarla con el conde de ese entonces, don Fernando. Se conformó así el primer reino de Castilla y León en la persona de Fernando I, esposo de doña Sancha.
Antes de morir, Fernando dividió nuevamente los estados, dando al hijo mayor Sancho la que se consideraba mejor parte de la herencia, Castilla; al segundo hijo, Alfonso, legó León; el reino de Galicia a García, su tercer hijo. Y dio a las hijas ‘infantazgos’: Zamora para Urraca y Toro para Elvira.
Al morir Fernando I en 1065, su hijo Sancho comenzó una serie de guerras contra sus hermanos, pues pretendía la hegemonía de Castilla por sobre los otros reinos. Fue ayudado por el caballero Rodrigo Díaz (el Cid) y con este aliado atacó a Alfonso despojándolo del reino de León, permitiendo se refugiara en la corte del Rey moro de Toledo. También venció a García y se apropió de Galicia y Portugal. Finalmente sitió a doña Urraca en Zamora. Después de un asedio de siete años, Vellido Dolfos –un caballero de los sitiados- mató a Sancho, que moría sin sucesión; Alfonso, el expulsado Rey de León, vino desde Toledo y se alió con su hermana para ceñirse la corona de León a la que quedó nuevamente incorporada Castilla”. (Ibiden, pág. 38 a 49).
León en el nuevo mundo
Hubo en León una importante judería, pero es un tema a desarrollar en otro artículo, que se acompañará de un breve relato de los judíos en Argentina. Vista a grandes rasgos una muy reducida historia de León, interesa conocer la fundación de ciudades homónimas en el Nuevo Mundo.
León en México
Se encuentra ubicada a 384 Km de Ciudad de México y fue fundada en 1576 con el nombre de Villa de León. El Municipio de León –creado en el año 1824- se encuentra situado al oeste del estado de Guanajuato, limitando con Jalisco. En 1830 adoptó el nombre “León de Aldama” en honor a los hermanos Ignacio y Juan Aldama que participaron en la guerra de la Independencia de México. La capital del municipio tiene una población de 1.579.803 habitantes.
La fama de León, en Guanajuato, también tiene que ver con la habilidad de sus zapateros y las fábricas familiares que hasta la actualidad siguen manufacturando y exportando millones de pares de calzado de todo tipo, por lo que se la denominaba “Capital Mundial del Calzado”, pero actualmente se reorienta hacia la industria automotriz.
León en Nicaragua
Nicaragua –en lengua náhuatl, de los pobladores originarios- significa “lugar rodeado de agua”. La primera ciudad que se fundó en ese país centroamericano fue León, entre el océano y el gran lago de Xolotlán. Su piedra fundacional se debe a Francisco Hernández de Córdoba, el 15 de junio de 1524. Cuenta con la universidad más importante del país, y en su Catedral descansan los restos del célebre poeta Rubén Darío. Es la segunda ciudad en importancia después de Managua, aunque su ubicación actual se encuentra a 30 Km de la original, que fue abandonada a causa de varios terremotos y una erupción volcánica. Sus ruinas se conocen como León Viejo.
León en Estados Unidos
Muchas de las ciudades de EE.UU. tienen origen español, y tiene varias con el nombre León. Una de ellas se encuentra en el Estado de Iowa, de 1858.
Otra fue fundada en el año 1882 en el Estado de Kansas, denominándose León en honor a la localidad de Iowa.
En el Estado de Nueva York nos encontramos con una curiosidad, pues en el condado de Cattaraugus hay una ciudad llamada León y su nombre proviene del antiguo Reino de León, y se encuentra al noroeste de la ciudad de Salamanca, también en el citado Estado.
En el condado de Love perteneciente al Estado de Oklahoma también existe una pequeña ciudad denominada León. Tiene solamente 90 habitantes.
Otra pequeña población con 158 habitantes llamada “Colonia”, cambió su nombre en 1880 para denominarse León. Se encuentra en el condado de Mason, en el Estado de Virginia Occidental.
Hay otros municipios y condados con el nombre de León en otros sitios de EE.UU., e inclusive un pueblo fantasma en California llamado León; fue un pueblo minero de la época de la fiebre del oro.
Otros Leones se encuentran en distintas partes del mundo, tal el caso de Filipinas, en Togo (país africano), en Francia en la región de Aquitania. También en otros sitios de España y podemos remitirnos a Lora del Río (Sevilla) donde se encuentra el Palacio de los Leones; o a la misma ciudad de Sevilla donde –en la Alameda de Hércules y en el extremo al final de la misma- aparecen dos columnas de Hércules encuya cima se encuentran sendos leones rampantes.
Columnas de Hércules
Amigo lector, más información sobre León puede obtener pinchando en el enlace siguiente: https://pampeandoytangueando.com/general/camino-de-santiago-memorias-del-camino-iv/ que menciona un tramo del Camino de Santiago en la provincia de León, el que se extiende desde Sahagún hasta Hospital de Órbigo, pasando por León. Recorrido efectuado hace 12 años.
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LEÓN EN ARGENTINA. Pero el León que también me importa su descripción, es el de Argentina.
Al iniciarse la década de los 30 del siglo XVI, los Reyes de España estaban dispuestos a ocupar todo el territorio de América del Sur. Hacía muy poco tiempo que Pizarro había vuelto del Perú con preciosos objetos de oro y que había regresado la expedición de Sebastián Caboto, sin oro pero lleno de rumores sobre incalculables riquezas que habría en tierras al oeste, más o menos cercanas al Paraná.
Gobernaciones españolas en América del Sur (1534-1539)
Carlos V dividió el territorio de América del Sur en 5 franjas de 200 leguas cada una, limitadas por los respectivos paralelos terrestres. De norte a sur, la primera la correspondió a Pizarro; la segunda a Almagro; la tercera a Pedro de Mendoza, cuyo territorio abarcaba desde el paralelo que pasa aproximadamente por la actual ciudad de Santos en Brasil hasta el que pasa por Bahía Blanca; el cuarto a Simón de Alcazaba, al sur del territorio adjudicado a Mendoza y hasta la mitad de la actual provincia de Santa Cruz; el quinto, el más austral que abarcaba el estrecho de Magallanes que había sido descubierto por Magallanes y Elcano hacía 10 años, correspondió al obispo de Plasencia, Gutierre Vargas de Carbajal.
Para hacer efectiva la ocupación territorial se restableció la figura del “Adelantado”, que surgió durante la guerra contra los moros. El Adelantado tenía como función el anticiparse a las fuerzas reales, tratando de ganar tierras a los infieles, arrebatando sus bienes y convirtiendo al cristianismo a sus habitantes, haciendo posible el posterior dominio por parte de la corona; arriesgaba sus propios bienes a cambio de privilegios materiales que se detallaban en un contrato denominado “capitulación”.
El 21 de mayo de 1534 se firmó en Toledo la capitulación con Pedro de Mendoza, y se le otorgó los territorios de la región del “Río de Solís, que llaman de la Plata” [el de las aguas “color de león”] ; poco después se firmó la capitulación con Simón de Alcazaba, al que se otorgó los territorios detallados.
Río de la Plata
Alcazaba era un experimentado marino y conocido cosmógrafo nacido en Portugal. Mientras Pedro de Mendoza preparaba una importante expedición con más de 2.000 personas, Alcazaba se conformó con una mucho más modesta, de dos naves, las viejas carabelas “Madre de Dios” y “San Pedro”, y con una dotación equivalente al 10% de la anterior. Esto le permitió zarpar un año antes que Mendoza, con el plan de atravesar el estrecho de Magallanes y establecer la cabecera de su territorio sobre el Pacífico, en el actual territorio de la Patagonia chilena.
Zarpó el 21 de septiembre de 1534; el 26 de noviembre llegó a las costas de Brasil el 15 de diciembre al Río de Solís. El 17 de enero de 1535 arribó a la boca del Estrecho, pero fuertes vientos y corrientes marinas le impidieron avanzar. Retrocedió hasta llegar a la actual Bahía Gil, al norte del Golfo de San Jorge. Llegó a la Caleta Hornos que denominó “Puerto de los Leones”. Desembarcaron el 26 de febrero de 1535 y comenzaron la edificación de una iglesia de misa diaria, y un incipiente poblado; el 9 de marzo de 1535 fundó la Provincia de Nueva León y procedió a diseñar su fortaleza. Un año antes que Pedro de Mendoza fundara Buenos Aires, Simón de Alcazaba fundó Nueva León en el territorio de la actual Chubut. La ciudad desapareció por la hostilidad climática, y entre rebeliones y degollamientos.
Se cumplieron 487 años de la fundación, con todas las formalidades propias de la época, de la primera ciudad en el actual territorio argentino. Como asentamiento español se anticipó únicamente el fuerte de Sancti Spiritu, levantado por los hombres de Sebastián Caboto en la desembocadura del Carcarañá en el Paraná, pero no tuvo las formalidades de la fundación de una nueva ciudad.
Patagonia y Chubut
Nueva León, fundada en el corazón de la Patagonia ese 9 de marzo de 1535, fue la primera ciudad argentina; se trata de un hecho histórico muy poco conocido. Casi de inmediato emprendió el primer viaje de reconocimiento de su territorio, con rumbo noroeste, pero después de recorrer catorce leguas se enfermó y volvió a su capital, ordenando a sus hombres continuar con la expedición. Éstos llegaron al río Chico y, siguiendo su curso, se encontraron con el Río Chubut.
La aridez de la tierra y el clima hostil, con un viento fuerte y constante, fue desanimando a los conquistadores. Los escasos indígenas, los tehuelches, los recibieron curiosa y pacíficamente, pero sin la menor disposición a trabajar para el hombre blanco. Además no encontraron ni trazas de oro ni riquezas. Así, la expedición terminó en rebelión: volvieron a Nueva León después de recorrer unos 500 kilómetros y, como Alcazaba se negó a abandonar su provincia y regresar a España, lo mataron.
Juan Arias, caudillo de la rebelión, quiso que los leones se convirtieran en piratas, pero triunfó una posición moderada liderada por Juan de Mori: volver y pedir clemencia, posición que triunfó merced al degollamiento de Juan Arias y sus principales seguidores. El 17 de junio del mismo año abandonaron Nueva León y, embarcados en la San Pedro se dirigieron a Santo Domingo, donde pidieron perdón y dejaron la crónica de su aventura.
Que Nueva León, ubicada en la Patagonia a unos 40 kilómetros al sur de Camarones, ha sido la primera población fundada por los españoles en el actual territorio argentino, un año antes de la fundación de Buenos Aires y 19 años antes que la fundación de Santiago del Estero, es una historia casi desconocida hasta por los mismos patagónicos.
En Camarones, pintoresco pueblo de unos 1.100 habitantes asentado sobre la bahía del mismo nombre, amplios carteles recuerdan la epopeya de Alcazaba; sobre la costa un monumento con forma de torre fortificada recuerda la fundación de Nueva León. La ley provincial 2271 de Chubut, declara asueto provincial el 9 de marzo de cada año.
Fuentes:
“Español, palabra extranjera: razones y motivos” de Américo Castro
“Orígenes del español” de Ramón Menéndez Pidal
“La epopeya castellana a través de la literatura española” de Ramón Menéndez Pidal
Digital de León
Mañana de Neuquén
“Los Judeoconversos en España y América” de Antonio Domínguez Ortiz
“Estébanez y Calzada. Lo que ignoraba de ti” de Manuel Martínez Hidalgo
“www.pampeandoytangueando.com”
Wikipedia
César J. Tamborini Duca