Historia

Vexilología. Un 27 de febrero de 1812

Unos días antes de esa fecha el Abogado Don Manuel Belgrano (Manuel José Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano) devenido militar por imperio de las circunstancias, que se hallaba defendiendo las costas del río Paraná contra probables ataques de los realistas montevideanos e instaló dos baterías que llamó Libertad e Independencia donde se encuentra la ciudad de Rosario, exortó al Primer Triunvirato para que permitiese que sus soldados pudieran llevar la escarapela nacional, para que en el campo de batalla los regimientos no se confundieran con los colores del enemigo. El 18 de febrero llegó la respuesta del gobierno para «…que desde esta fecha en adelante, se reconozca y use la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal la de los colores blanco y azul celeste».

En vista de esta aprobación el general Belgrano pide a una ciudadana rosarina, Dª María Catalina Echeverría de Vidal, que confeccionara una bandera con los colores de la escarapela y, el 27 de febrero de 1812 se juró por primera vez, frente a las costas del Río Paraná, fidelidad a la Bandera Nacional. Esa primera bandera -según informan desde el Instituto Nacional Belgraniano- tenía dos paños verticales, blanco del lado del mástil, celeste en el lado opuesto. La primera evidencia escrita donde constan las 3 franjas, está en una nota enviada al Ministro de Brasil por Gaspar Vigodet, gobernador de Montevideo: «Los rebeldes de Buenos Aires han enarbolado un pabellón con dos listas azul celeste a orillas y una blanca en el medio». El 25 de Mayo de 1812 Belgrano, que ya se encontraba en Jujuy al frente del Ejército del Norte, reunió a sus soldados en la plaza, frente al Cabildo de la ciudad, y la hizo bendecir, aunque posteriormente decidiera guardar la bandera al enterarse que el Primer Triunvirato se opuso a su actitud, calificándola de «desorden» y persistiendo esta censura hasta el 25 de Julio de 1816, pocos días después de la Declaración de la Independencia.

Posteriormente y al no estar reglamentado con precisión el tipo de bandera, principalmente en lo concerniente al matíz del color celeste, nuestra bandera sufrió diversas modificaciones, como ocurrió con la Bandera de los Andes que utilizó el Libertador Gral D. José de San Martín; o en la época de Rosas, cuando para evitar confusiones el Restaurador mandó oscurecer hasta el azul las franjas celestes -que era el color con que se identificaban los unitarios- e hizo agregar 4 gorros frigios, uno en cada ángulo. Hay distintas interpretaciones sobre los colores utilizados, siendo una de ellas la que dice que Dª Catalina Echeverría de Vidal utilizó telas del botín de guerra de la victoria argentina frente a los ingleses en sus invasiones de 1806 y 1807; otros la vinculan al color del Manto de la Virgen de Luján, de la cual era devoto Belgrano; hay quienes afirman que están inspirados en los colores de la Casa de los Borbones (en un cuadro donde Goya retrata la familia de Carlos IV se aprecian los colores celeste y blanco).

Recién en 1946, con Juan Domingo Perón en la presidencia, se creó el área de vexilología en la Dirección de Planeamiento y Producción, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Finalmente el Decreto 858 de 1999 adoptó las características más detalladas de nuestra Enseña Patria, especificando que la tela debía ser poliéster y sin costura cuando su ancho no supere los 150 cm.

La Bandera de Ceremonia utilizada en Actos Públicos y Desfiles debía estar confeccionada en doble tela, con el sol bordado en ambas caras en relieve con hilo metálico bañado en oro o dorado similar, con unas medidas de 140 cm por 90 cm de ancho (correspondiendo a cada franja 30 cm); en el lado destinado al asta llevará un refuerzo, al que estarán cosidas 4 cintas dobles de 15 cm cada una y de color blanco a 30 cm de distancia entre unas y otras, para unir la bandera al asta. También se detalla el asta, que deberá ser de madera de guayahiví de una sola pieza, lustrada, con un largo de 2 metros y un diámetro de 3cm y medio, con 4 grapas en las que irán las cintas destinadas a unir la bandera al asta. La moharra tendrá 20 cm de largo.

El tahalí será de cuero forrado en tela con los colores de la bandera, y terminará en una cuja del mismo material y características. El tamaño del sol debe ser proporcional al ancho de las franjas, con 32 rayos de los cuales 16 serán flamígeros y 16 rectos. La cara del sol representa la cara de la primera moneda acuñada en el país, de 8 escudos de oro y de 8 reales de plata. El color del sol será el amarillo del oro. En cuando a la ceremonia de izarla se acompañará con la canción Aurora, excepto el 25 de Mayo y el 9 de Julio que se izará con el acompañamiento del Himno Nacional Argentino.

Procede finalizar detallando las 3 etapas que nos relataron a través de su obra los arquitectos Alejandro Bustillo y Angel Guido y los escultores José Fioravanti y Alfredo Bigatti al materializar el Monumento a la Bandera en la ciudad de Rosario: la Proa con su torre de 70 metros representa la gesta de Mayo de 1810; el Patio Cívico con su escalinata revive a cada paso el esfuerzo para Organizar el Estado; el Propileo Triunfal de la Patria simboliza la Constitución sancionada en 1853.

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César José Tamborini Duca, pampeano-bonaerense que también firma como "Cronopio", es odontólogo de profesión y amante de la lectura y escritura. Esta última circunstancia y su emigración a España hace veinte años, le impulsaron a crear Pampeando y Tangueando y plasmar en él su cariño a la Patria lejana.
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