¡LA JUBILACIÓN ES INVIABLE! (La gran mentira de los gobernantes) …Porque nos dicen y nos quieren hacer creer que no hay suficientes aportes para pagar las pensiones, que los fondos para ese beneficio son limitados y se acaban. Es decir, hacernos caer en la trampa que los jubilados dependemos de los cotizantes actuales (ver más adelante).
Y yo me pregunto ¿los jubilados actuales no aportamos a las arcas insaciables del Estado? Con la exigua cantidad que cobramos la inmensa mayoría, ¿con ese dinero no consumimos y pagamos el IVA en todas las transacciones y consumo? ¿No pagamos impuestos por la luz, por el gas, por el teléfono, por el agua? (se me dirá que no pagamos por el aire que respiramos, pero ya llegará de alguna manera, cuando nos veamos obligados a llevar como mochila el oxígeno necesario con una máscara, por el aire irrespirable que provocan los mismos que nos venderán las máscaras). Y pese a una inflación que significa un aumento en el gasto mensual de unos €180 y que a los jubilados nos dan un aumento mensual de € 2 ¿No pagamos impuestos municipales varios, el IBI, el IVA sobre los seguros, sobre el gasóleo de calefacción, sobre las autopistas, sobre el billete de tren y autobús?
Sumemos todos estos impuestos a lo largo del año, deduzcámolos del ingreso de la pensión de jubilación y veremos la ínfima cantidad que queda para sobrevivir (si es que queda). Y seguimos aportando al Estado insaciable carente de sensibilidad hacia las personas mayores porque es evidente que los que manejan el “cotarro” tienen asegurado su bienestar.
Y como COLOFON me remito a una salvedad que expresó mi esposa: “Dicen que no es sostenible porque hay pocos cotizantes para la gran demanda de jubilados; (Claro, como consecuencia de la precariedad laboral suscitada, fomentada por los gobiernos corruptos que le hacen el caldo gordo a las grandes corporaciones, agrego yo), pero en realidad el derecho a la jubilación no depende de los cotizantes actuales, éstos cotizan para su futuro. Para los demandantes actuales de jubilación el Estado no es un benefactor, ya han cotizado antes para este momento, nadie les regala nada”.
(Continúo yo) Lo que ocurre, el Estado es una máquina de devorar-derrochar el dinero público; insaciable, pese a que cada vez ingresa más dinero público, éste es dilapidado en sueldos de los altos funcionarios, de favores en las licitaciones a empresas, de la injustificada cantidad de Diputados, Senadores, Ministros, Secretarios de Estado, muchas veces inoperantes en situaciones críticas como quedó evidenciado en repetidas ocasiones (el ejemplo del “Prestige”, la Autopista AP6 en la gran nevada, son solo dos ejemplos)
¿Pero cuál es el “factótum” de todo este embrollo? El gran negocio, ¡la privatización! Igual que en la salud y la educación, la tendencia es la privatización, es necesario que cunda la imagen que lo público “no sirve” para que todos aceptemos el gran escarnio de las postrimerías del siglo XX y del actual XXI ¡Que se forren unos pocos privilegiados que hacen lobby, a expensas del sacrificio de la mayoría de la población!
Como no quiero abusar de la paciencia de ustedes para leerme, ya me despido. Tal vez en otra ocasión continúe, en ese caso con un ejemplo de lo que son las Cajas Profesionales, una modalidad extendida de Jubilación privada, al menos en Argentina.
César J. Tamborini Duca
Académico Correspondiente para León
Academia Porteña del Lunfardo
Academia Nacional del Tango