1. Genarín: Genaro Blanco Blanco, conocido como «Genarín» y de profesión pellejero, aficionado a la buena vida, los burdeles y la bebida, era muy conocido en los ambientes bohemios de León de principios del siglo XX. Cuando en la noche del Jueves Santo (madrugada del Viernes Santo) de 1929 realizaba perentorias necesidades fisiológicas en la base del tercer cubo de la muralla a la altura de la calle de Las Carreras, fue atropellado por un camión.
Aparte de las magníficas procesiones de las distintas «Cofradías» que dan un brillo espectacular a la Semana Santa Leonesa, y de la costumbre de tomar limonada, hay otro espectáculo muy esperado protagonizado por la «Cofradía del Santo Padre Genarín». Se trata de «El Entierro de Genarín», celebración pagana que comenzó a realizarse en el año 1930, un año después de la muerte de Genaro Blanco, y fue promovida por los participantes de la Ronda Lírica de Jueves Santo, con la intención de agregar una nota divertida; estuvo prohibido desde los años ’50 hasta 1978. El «Entierro» tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo aunque se inicia sobre las 22 o 22.30 horas del Jueves en un restaurante del Barrio Húmedo, en la Plaza San Martín, «bautizando» a los nuevos hermanos de la Cofradía. Posteriormente el Hermano Mayor recita alguna poesía en recuerdo del pellejero que murió atropellado en el año 1929 por el primer camión de recogida de basura de León. Hacia la 1 de la madrugada se realiza el tradicional recuento de los 30 pasos que mide la calle de La Sal. De los Cantos y Cosas de la Infancia
Luego la procesión con el monigote de Genarín, con su botella de aguardiente sostenida en la diestra, se dirige a la Catedral, sitio donde alguno de los hermanos de la Cofradía leerá versos. La procesión continúa por la calle Cardenal Landázuri, calle Del Convento, con llegada a la calle de Los Cubos aproximadamente a las 2 a.m., sitio en el que el «santo» recibe la tradicional ofrenda de una corona de laurel, pan, queso, naranjas y una botella de orujo, dando punto final al espectáculo.
2. Matar judíos: en la Semana Santa Leonesa en los distintos bares de la ciudad -y en pueblos de la provincia- se consume limonada a raudales, poniéndose en práctica lo que en la vieja tradición era «matar judíos»; bárbara costumbre que practicaban los cristianos de estos lares en la Semana Santa de siglos ha, cuando en represalia por la muerte de Cristo salían a asediar y matar a sus vecinos judíos en los barrios de Santa Ana, San Martín y Puente Castro, donde había una importante judería. Parece que esa barbarie tuvo su inicio hacia el año 1320 cuando comienzan a difundirse libelos en los reinos cristianos, culpando a los judíos de envenenar el agua y profanar hostias, llegando a su apogeo estos libelos durante la peste negra entre los años 1328 y 1350; por esta circunstancia se deterioran las ya tensas relaciones entre judíos y cristianos, y en los reinos de León y de Castilla se producen ataques contra las juderías por parte de cristianos armados con palos, guadañas, hoces y espadas.
Superada esta cruenta costumbre una vez expulsados los judíos de España, se siguió rememorando esos hechos de una forma simbólica, contando como un judío muerto cada vez que se toma una limonada en los distintos bares de la ciudad y provincia. Costumbre que expongo para conocimiento del porqué de la expresión, aunque me abstengo de practicarla.
INGREDIENTES PARA PREPARAR LA LIMONADA
para 5 litros de vino clarete / 1 litro de agua / 1 Kg de azúcar / 1 Kg de limones / 2 ramas de canela
Se coloca todo en tinaja preferentemente de barro y se deja reposar una semana.
La segunda parte de esta entrada es un testimonio de la barbarie a la que llevó la intolerancia de las personas en distintas épocas de la humanidad. El ejemplo expuesto es solo uno, que viene de muy antiguo pero que se repite periódicamente hasta nuestros días cuando entran en juego factores religiosos, políticos, raciales, económicos.
Como autor de la nota quise ser el primero en poner un comentario sobre la misma, en la esperanza que sean muchos los lectores que opinen de la misma manera y pregonen uniéndose a mi reclamo para eliminar, buscar un cambio en la enunciación de la costumbre de beber limonada. No se puede apelar a la tradición -aún siendo en forma de metáfora- para mantener una bárbara costumbre, como no se puede decir como lo hacía un célebre personaje argentino «hay que regar la pampa con la sangre de los gauchos» (lo lamentable es que lo decía de verdad) y quedarse tan orondo si no queremos instituir una escuela de barbarie porque entonces ¿de qué «civilización» hablamos?
Y no es necesario abstenerse de beber limonada.
MUY BUENO EL RECORDATORIO AUNQUE UN POQUITIN DE VINO NO ESTARIA MAL !! ARAZOS DESDE ARGENTINA.- VASCO
Estoy enrolado con el Vasco…un tintillo del mejor!!!
Aplausos Cronopio
Entre el «Vasco» y «el Rober» me convencieron, ¡a la salud de ustedes! con un Rioja español o el tintillo argentino de Mendoza.
muy bueno el articulo, lo voy a compartir y haremos la famosa limonada.
Mala costumbre, sembradora de xenofobia (del griego ξένος xeno = extranjero y φοβία fobia = temor) es el miedo, hostilidad, rechazo u odio al extranjero).
Ya Juan Pablo II, en 1982 y 1984, en un acto de grandeza, pidió perdón por los excesos de la Iglesia y por la Inquisición. La gente común española, de raigambre tan católica, debería tomar ejemplo.
Y respecto a las frases y Actitudes TRISTEMENTE CÉLEBRES, de nuestros Próceres Argentinos, ahi van algunas:
San Martí ponía aros argolla a los soldados, si desertaban, la marca en su orja los delataba, y no es mito como he leído por ahí en la Web. (leer Historia Argentina, Vicente Fidel López).
«Cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos». Pte. Juan Domingo Peón,31 de agosto de 1955.
El brazo armado de la Sociedad Rosista, (Juan Manuel de Rosas, el estanciero más poderoso de Buenos Aires, (a) «El Restaurador», Gobernador de Buenos Aires en los períodos 1829-1832 y 1835-1852, creó «la Mazorca», policías y serenos al «Servicio», apretaban al pueblo para reprimir a la oposición unitaria. Entre otras actividades que iban desde insultos, intimidaciones, vigilancias, golpizas, represiones violentas, como poner al cepo a los disidentes, asesinatos, de los cuales no sólo eran víctimas opositores sino también algunos «Lomos Negros». También eran torturadores. La población, de acuerdo o no, debía usar obligatoriamente la divisa punzó, (divisa de los partidarios de Rosas), o se la pegaban con brea, sea hombre o mujer. Como medio de tortura, habrían utilizado una mazorca (sin granos), que se introducía a través del ano.
Su frase «célebre»:
«¡Viva la Federación! ¡Mueran los salvajes e inmundos unitarios!»
Arrasó a los originarios Ranqueles y Mapuches, (Pehuenches, Huilliches, Tehuelches, Lafquenches, Huenteches).
Gral. Alejo Julio Argentino Roca, 1879, “La Conquista del Desierto”, “La Campaña del Desierto” o “LA MASACRE DEL DECIERTO?
un patacon por cada par de testiculos de indio Ona o Tehuelche y un patacon por par de pechos de india o 5 chelines por par de orejas de niño o niña.
No hay nada más estúpido que el odio racial, el fundamentalismo religioso, la homofobia etc. Eso habla de la inseguridad de personalidad y el resentimiento de algunos.
En mi opinión la referencia a Rosas la considero injusta porque precisamente es el gobernante que llevó más bienestar a la población originaria e intentó «integrarlos» a la civilización y por algo la nación Mapuche, los principales caciques de Pampas y Rankullches lo tenían en muy alta estima y lo consideraban un amigo porque siempre cumplía lo que les prometía (provisiones varias y otros beneficios como la vacunación contra la viruela). A veces se produce una mala información cuando la historia es escrita por los vencedores.
Es que yo no hablo de acuerdo a la letra de los escritores, y aún así cuando leo, no me quedo con una versión. Mi padre, periodista me enseñó a discernir, a leer entre líneas y formar mi propia opinión, después de ver desde el punto de vista del que gana y el que pierde.
ROSAS TAMBÉN DERRAMO SANGRE DE INDIO, en su avidéz por la tierra.
Yo trabaje desde el año 1984 al 92 en «CENTRO KOLLA» ORGANIZACIÓN ONG» indianista, por lo que tambien estuve en contacto permanente con el «A.I.R.A.» (ASOCIACIÓN INDIGENA ARGENTINA), con el «C.I.S.A»., CONSEJO INDIO SUDAMERICANO, Y por último con Asunción Ontiveros Yulquila, Presidente del CONSEJO MUNDIAL DE PUEBLOS INDIOS, quien entre otras cosas trabajó en la película «LA MISIÓN», en el papel del cacique guaraní.
(Me voy a presentar brevemente. Me llamo Asunción Ontiveros Yulquila. Estoy trabajando desde hace veintisiete años como periodista independiente. Empecé a escribir sobre el mundo kolla en Buenos Aires. Pasé por Tucumán en el año 1983. Luego trabajé en el Perú y Bolivia. Estuve veinte años involucrado en el movimiento indio a nivel sudamericano y mundial. Pero, actualmente, lo hago a través del mundo académico, o en el mundo académico). (yulquila@hotmail.com). (Yuquila49@yahoo.com.ar).
Entonces conocí otros puntos de vista, ni el de los Sarmientistas, ni el de los Rosistas, sino el de los verdaderos afectados, los aborígenes.
Trabajo realizado por Osvaldo Leboso:
Durante la década de 1830 a 1840, el caudillo de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas realizó varias incursiones hacia el «desierto» para intentar aislar a las tribus de indios puelches y ranqueles. Tribus nómadas sin localizaciones específicas, inventoras de la «guerra de guerrillas», sus ataques se producían en grupos reducidos, llamados malones, que lograban sembrar el pánico entre las poblaciones fronterizas.
En mayo de 1832 el general Rosas comienza su primera incursión hacia el suroeste, en dirección a las provincias patagónicas de Río Negro y Neuquén. Cuatro meses más tarde el diario de Buenos Aires la «Gaceta Mercantil», daba a conocer los resultados de la breve campaña: «3.200 indios muertos, 1.200 prisioneros de ambos sexos».
A principios de los años 40 la campaña se cierra con más de 8.000 indios muertos y un avance importante sobre sus territorios de la línea de fortines fronterizos.
No olvidemos que lo que hoy conocemos como PARQUE 3 DE FEBRERO Y LA ABADÍA DE SAN BENITO DE PALERMO, eran propiedad del terrateniente Rosas, También tenía una estancia, de la que aún quedan vestigios, en mi barrio, San Andrés, Partido de Gral. San Martín Provincia de Buenos Aires, y muchísimas más.
Sigo sosteniendo que no hay que fanatizarse, por nada, ni por nadie, NO ES BUENO. Hoy nuestro país está dividido por ese alineamiento radicalizado, «o sos ésto o no sos nada».
Asunción, si bien agradezco tu comentario y no comparto ciertas cosas, te contesto en correo privado al tratarse de un asunto distinto al artículo publicado.
No, César, no es Asunción quien hace el comentario. Yo, Alicia, hablo de haber trabajado en organizaciones ONG indianistas y transcribo escritos de Asunción Ontiveros Yulquila, PRESIDENTE del “C.I.S.A”., CONSEJO INDIO SUDAMERICANO, PRESIDENTE del CONSEJO MUNDIAL DE PUEBLOS INDIOS.
Y transcribo a Osvaldo Leboso.
Como vos bien decís, hay que escuchar y leer tanto a los que ganan como los que pierden.