Tangueando

Evolución del tango (y IV). Osmar Maderna / El Tango en Pehuajó (y II)

 Osmar Maderna

OSMAR MADERNA fue un eximio pianista;  había nacido en Pehuajó, en la provincia de Buenos Aires, el 26 de febrero de 1918. En esa ciudad realizó los estudios musicales y se graduó de Profesor de Piano en 1933. Con solo 13 años formó una orquesta en su ciudad natal, y en 1938 viajó a Buenos Aires con sus amigos de toda la vida, Aquiles Roggero y Arturo Cipolla, donde se hizo conocer en algunas emisoras de radio, para ser convocado al año siguiente como pianista de la orquesta de Miguel Caló, reemplazando a Héctor Stamponi. En esta orquesta, conocida como “La orquesta de las estrellas” grabó para el sello Odeón 80 temas y permaneció hasta 1945, año en que se desvinculan casi todos sus músicos: además de Osmar Maderna, lo hacen Domingo Federico, Enrique Mario Francini, Armando Pontier y Eduardo Rovira.

En agosto de 1945 formó su propia orquesta, debutando en el Café Marzotto, de la avenida Corrientes entre Cerrito y Libertad además de actuar en las radios Belgrano y El Mundo; también el Tango Bar se benefició de sus actuaciones. Actúa en la Confitería “Ruca” y en el “Tango bar”, contando en sus filas con los bandoneonistas Eduardo Rovira y José Cambareri y en violín Aquiles Roggero, entre otros músicos consagrados.

Osmar Maderna y su orquesta

En el Boletín de la Academia Virtual del Lunfardo y el Tango nº 40, Eduardo Bernal acota que Adolfo Sierra en su “Historia de la Orquesta Típica” dice refiriéndose al pianista: “Osmar Maderna abordó en su etapa de director, una forma de ejecución marcadamente fantasista, estructurada en torno de un virtuosismo pianístico, y orientado hacia el preludio, para ubicarlo en el casillero más aproximado. Y podría decirse que Osmar Maderna se llevó consigo la modalidad que el mismo imprimiera al conjunto de Miguel Caló.”

Otra mención que realiza Eduardo Bernal es de José Gobello  que en su “Crónica general del Tango” se refiere con claridad a esta cuestión  que fue básica en la evolución del tango moderno. Dice Gobello:

Maderna y Piazzolla surgieron contemporáneamente a un tango que les quedaba chico. A falta de mejor opción, se inclinaron entonces por lo que ha dado en llamarse el decarismo, pero uno y otro estaban resueltos a avanzar más allá de Julio De Caro. Maderna alcanzó el éxito con mayor facilidad que Piazzolla. Este luchó durante muchos años para lograr ser alguien. A Maderna la vida comenzó a sonreírle cuando apenas era un adolecente. ¿A dónde habría llegado si la fatalidad no hubiera quebrado a la vez sus alas y las del avión que conducía? Nada más vano que interrogar al futuro. Pero no debe a su muerte a destiempo el firme lugar que ocupa en la historia del tango. Lo ocupa por su fantasía desbordante y su virtuosismo inusitado”.

También Roberto Selles se refiere al estilo de Maderna en las notas que publicó en  Diario Popular: “El estilo interpretativo de Osmar Maderna está evidentemente enraizado en Osvaldo Fresedo y Miguel Caló, aunque con el curioso aporte del virtuosismo pianístico de la música de concierto de Chopín, Liszt, Schumann, Rimsky Korsakoff, del que grabó “El vuelo del moscardón” arreglado como tango, en 1946; y Monti, de quién en 1947 plasmó en el disco sus célebres Czardas convertidas en Fantasía en tiempo de tango.

Y Horacio Salas hace su aporte al decir que …”contra viento y marea Piazzolla se propuso transformar las pautas de la música de Buenos Aires y en esa tarea de constante renovación, de experimento cotidiano, ha elaborado una obra en un territorio que para muchos ya no es del tango, terreno en el que se habían mantenido renovadores previos como Julio De Caro, Osmar Maderna u Horacio Salgán.

Las primeras 4 grabaciones fueron realizadas en Montevideo, hasta donde se había desplazado en 1945, para el sello Sondor, el día 20 de marzo de 1946: “Margo”, “Viejito calavera”, “Chiqué” y “Sólo cerrazón”. Al regresar a Buenos Aires ese mismo año, actúa en el Café El Nacional, y en Radio El Mundo ingresando también como artista en RCA Víctor, la compañía grabadora en la que permanecería hasta el final y cuyos primeros cuatro temas grabados fueron instrumentales, como fue su característica fundamental.

De ellos, “Chiqué” y “Don Juan” pertenecían a la guardia vieja, los otros dos los tangos fantasía de su autoría: “Concierto en la luna” y “El vuelo del moscardón” aunque éste en realidad era la música de concierto de Rimsky Korsakoff titulada “El vuelo del moscardón” en el que hace arreglos como “tango fantasía” ese año de 1946. Al año siguiente convertirá en fantasía en tiempo de tango, las célebres “Czardas”, de Monti.

El primer “tango fantasía” que escribió Maderna se llamó “Rapsodia de tango” (o “Rapsodia de arrabal”) y se estrenó con la orquesta de Miguel Caló (de la que aún era su pianista) en el Teatro Odeón, el 31 de Diciembre de 1944; un lindo regalito de fin de año, con una duración nada menos que de 12 minutos, que hacían dificultosa su grabación con los medios de ese entonces.

 LP “Lluvia de Estrellas”

Otro de los que podemos denominar “tango fantasía” de su autoría fue grabado en 1948, el titulado “Lluvia de Estrellas”. Otro de sus tangos Fantasía fue “Escalas en Azul”, grabado en 1950, pero no tuvo tanta repercusión como los anteriores.

Un tema tradicional de su autoría fue el vals “Pequeña”, cantado por Héctor de Rosas; tuvo una gran repercusión a nivel mundial, y se contabilizan 120 versiones de la obra, entre otros por el cantor mexicano Pedro Vargas. Aparte de Héctor de Rosas, entre sus cantores podemos mencionar a Orlando Verry, Mario Corrales (que sería conocido posteriormente como Mario Pomar) y Adolfo Rivas. Éste, cuyo  verdadero nombre era Adolfo Hugo Alonso,  fue otro hombre de Pehuajó que integró su orquesta (como también el talentoso Aquiles Roggero), aunque solo dos tangos de este cantor quedaron registrados en los surcos del disco, “Los mareados” y “Mimí Pinsón”, que datan del 29 de marzo de 1951, siendo estos los últimos registros de la orquesta.

Producto de la inspiración de Osmar Maderna son también los temas “Jamás retornarás”, “Que te importa que te llore”, “La noche que te fuiste”, “Rouge” y “Rincones de París”.  Luis Rubisteindedicó a su esposa la letra del tango “En tus ojos de cielo” que musicalizó Osmar Maderna, resultando una gran creación en la orquesta de Miguel Caló con la voz de Raúl Berón: “En tus ojos de cielo, / azulada canción, / tengo mi alma perdida, / pupilas dormidas / en mi corazón…”

JAMÁS RETORNARÁS. Letra y música de Miguel Caló y Osmar Maderna (1942).                                           

Por la “Orquesta de las Estrellas” de  Miguel Caló, cantando Raúl Berón:

JAMÁS RETORNARÁS

Cuando dijo adiós, quise llorar…
Luego sin su amor, quise gritar…
Todos los ensueños que albergó mi corazón
(toda mi ilusión),
cayeron a pedazos.
Pronto volveré, dijo al partir.
Loco la esperé… ¡Pobre de mí!
Y hoy, que tanto tiempo ha transcurrido sin volver,
siento que he perdido su querer.

Jamás retornarás…
lo dice el alma mía,
y en esta soledad
te nombro noche y día.
¿Por qué, por qué te fuiste de mi lado
y tan cruel has destrozado
mi corazón?
Jamás retornarás…
lo dice el alma mía
y, aunque muriendo está,
te espera sin cesar.

Cuánto le imploré: vuelve, mi amor…
Cuánto la besé, ¡con qué fervor!
Algo me decía que jamás iba a volver,
que el anochecer
en mi alma se anidaba.
Pronto volveré, dijo al partir.
Mucho la esperé… ¡Pobre de mí!
Y hoy, que al fin comprendo
la penosa y cruel verdad,
siento que la vida se me va.

                                                                                                                Maderna con su avión

Murió imprevistamente el 28 de abril de 1951 al protagonizar una carrera con su avión, chocando en el aire contra su contrincante en el cielo de Lomas de Zamora, lamentable accidente que dejó trunca una brillante carrera de uno de los genios de la música rioplatense. Miguel Caló le dedicó un tango instrumental, que grabó en 1963, “Para Osmar Maderna”: https://www.youtube.com/watch?v=OA3Mxx2S4Nc

COLOFON. Como comprenderán, hay distintas metodologías para clasificar los tangos y su evolución. Personalmente creo que Osmar Maderna y Eduardo Rovira no solo compartieron orquesta sino que fueron pioneros en la “vanguardia” del tango, a la que posteriormente se plegaron Mariano Mores y Astor Piazzola, aunque éste último en su última etapa y en mi humilde entender, desnaturalizó el tango.

En última instancia, todo depende de la óptica con que se quiera observar, como a través de un cristal, la poesía y la música de este original género, donde pueden coexistir diversas opiniones. Escribí un artículo relacionando el tango con Pehuajó, cuyo enlace encontrarán al pie.  

Etapas Evolutivas del tango (I)

Etapas evolutivas del tango (II)

Etapas evolutivas del tango (III)

Enlace de “El tango en Pehuajó” (I):

About author
César José Tamborini Duca, pampeano-bonaerense que también firma como "Cronopio", es odontólogo de profesión y amante de la lectura y escritura. Esta última circunstancia y su emigración a España hace veinte años, le impulsaron a crear Pampeando y Tangueando y plasmar en él su cariño a la Patria lejana.
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