Aguafuertes hispano-argentinas

JUDERÍA en León y Argentina

  Portada Libro judío argentino

In memoriam de mi buen amigo

el Dr. Aníbal Jaroslavsky

En la actualidad somos conscientes que en España hubo una convivencia –que podríamos motejar de ejemplar- entre las 3 culturas que preconizan las 3 religiones monoteístas: cristianos, musulmanes y judíos. Pero no siempre fue así; además hubo un momento en que por diversas circunstancias se torció todo: la unión de los Reinos de Castilla y Aragón con el matrimonio de Isabel y Fernando (pese a que éste llevaba sangre judía, como tantos personajes de la época), el Descubrimiento de América, la toma de Granada (último reducto musulmán en la península), con los requerimientos financieros que todo esto conllevaba, fueron factores determinantes para terminar con esa convivencia.

“Varias veces se ha hecho notar que, mientras caían persecuciones, destierros y matanzas sobre los judíos en la mayor parte de Europa, en España vivían respetados y considerados, protegidos de reyes y magnates, en buenas relaciones incluso con la iglesia. Aducimos solo dos hechos entre muchos: un privilegio de Alfonso X permitió al Monasterio de Las Huelgas servirse de sus vasallos judíos prácticos en medicina en las enfermedades de las monjas. En 1399 el Monasterio asturiano de Coiras aforó a los judíos de Cangas un terreno para ‘fosario’, y los judíos por su parte, se comprometieron a ‘seer amigos lleales et verdaderos’ de los monjes”. (“Los judeoconversos en España y América”, Antonio Domínguez Ortiz, Ediciones ISTMO, Madrid, 1971, pág. 14).

Los judeo conversos en España y América

Si bien los Reyes Católicos no tenían especial prevención contra los hebreos, la motivación para su expulsión no fue racista, sino religiosa (Isabel) y política (Fernando) como medida necesaria para lograr la unidad moral de la nación. “Al contrario que a su esposa, a Fernando el Católico los fines políticos interesaban más que los religiosos. Frente a la cuestión hebrea no podía demostrarse demasiado escrupuloso quien, como él, llevaba en sus venas algunas gotas de sangre de aquella procedencia, transmitidas por su madre, Juana Enríquez, de la familia de los almirantes de Castilla”. (Ibidem, p. 48)

Este mismo autor menciona a varios “conversos” de renombre (es decir, judíos que para evitar la expulsión se convertían a la religión católica) entre las páginas 167 a 217: Antonio de Nebrija, Fernando de Córdoba, Juan Luis Vives, Miguel Servet, Miguel de Montaigne, Fernando de Rojas, Santa Teresa de Jesús, Fray Luis de León, Luis de Góngora, Baltazar Gracián; permaneciendo en la duda respecto a Miguel de Cervantes y Cristóbal Colón.

Hubo en León una importante judería, situada en Puente Castro. (En el año 2015 el Gobierno de España aprobó otorgar la nacionalidad a quienes demostraran tener al menos un apellido de origen sefardí de sus antepasados. Fue una ley que se dictó como desagravio por los tremendos sucesos de la inquisición). El 28 de agosto de 2016 el periódico El País publicó en su página 19 un mapa con las correspondientes peticiones de nacionalidad. Como se puede apreciar, la mayor cantidad (302 solicitudes) procedían de Argentina. Casi un año después (2 de julio de 2017) el mismo periódico publica en su página 32 bajo el título ¡Salvad el ladino! La noticia que la RAE (Real Academia Española) promueve la creación de la primera academia del judeoespañol

 

Instalada al sur de la vieja ciudad amurallada, la judería de León se identifica actualmente con una parte del célebre Barrio Húmedo, tan conocido por sus calles estrechas de resonancia medieval. Constituida a finales del siglo XII, la aljama leonesa es la heredera del anterior poblado de Puente Castro, destruido durante la guerra contra Castilla y Aragón, y actualmente, tras haberse integrado ya en el tejido urbano de la ciudad, en proceso de recuperación arqueológica. Dos enclaves muy diferentes para un solo tronco familiar, arraigado en estas tierras al menos desde el siglo X, y del que por el momento sólo se puede visitar la parte que corresponde al casco histórico de León.

Hay que recordar que Ordoño I conquistó León en el año 856. Posteriormente se estableció la judería de Puente Castro.

Puente Castro, separa el Bº de su nombre del centro de la ciudad

Judería de Puente Castro: fue la más antigua e importante de la ciudad de León. Conocida en la Edad Media por el topónimo de Castrum Iudeorum (“castro de los judíos”), sus primeros habitantes hebreos debieron establecerse aquí en el siglo X y la máxima expansión de la judería debió de ser entre finales del siglo XI y principios del XII –cerca del año 1196-. A pesar de encontrarse separados León y Puente Castro por el río Torío (se ubicaba al sudeste de la ciudad cristiana, a una cierta distancia), formaban una unidad complementaria. Evidentemente la ciudad de León era la capital del reino del mismo nombre mientras que el Castrum Iudeorum lo era de todas las juderías de ese territorio.

El poblado se hallaba en la ladera sur del cerro de la Mota, y lo culminaba un castro; una pequeña fortificación de carácter defensivo. Este castro medieval estaba construido sobre otro romano, que a su vez seguramente se levantaba sobre uno de origen astur. Los judíos leoneses poblaron Puente Castro en dos períodos muy próximos, comprendidos entre la Alta y la Baja Edad Media, entre los siglos X y el XI.

Actualmente, se están recuperando los vestigios de la presencia hebrea en León: restos de construcciones medievales en la antigua aljama, bodegas, patios y pasajes. Las excavaciones en la zona de La Candamia, en el enclave judío del Castro, en lo alto de la Mota, han permitido reconstruir el trazado de la muralla de arcilla y tapial de canto de dos metros de anchura que rodeó la puebla antes de 1196.

Estela de Mar Selomó 1097. El texto de la estela menciona a Selomó bar David ben Parnaj, fallecido a la edad de cuarenta años, el miércoles día 3 de ab de 4857, que corresponde al 15 de julio de 1097.                                                                                                            . Foto nº 3 Estela funeraria de Mar Selomó

Estela funeraria de Mar Selomó. © Museo de León

Encontrada en 1982, en las obras de desdoblamiento de la carretera León-Valladolid, la estela de Mar Selomó es una pieza rectangular de estructura trapezoidal, lisa en la cara de la inscripción, que comprende 16 líneas de texto. Ésta estela está considerada la mejor pieza epigráfica leonesa descubierta hasta el momento de las doce catalogadas en León.

Destrucción de la judería de Puente Castro: 23 de Julio – 27 de Julio de 1196

La etapa de esplendor de Puente Castro se vio truncada a finales del siglo XII con el desarrollo de la guerra entre León y los reinos cristianos vecinos, cuando las huestes de Pedro II de Aragón y Alfonso VIII de Castilla sitiaron el castro y lo atacaron. La batalla empezó el día 23 de julio de 1196, y los judíos combatieron valientemente hasta el 25, día en que las tropas castellanas y aragonesas rompieron la fortificación, entraron en la judería y la destruyeron. El 27 de julio los judíos que no habían huido o muerto fueron hechos esclavos.

Los supervivientes que consiguieron huir por el lado del río se instalaron en el barrio intramuros de Santa Ana. La aljama quedó delimitada por las actuales Plaza Mayor, de Santa Ana y del Grano. En este espacio se instaló la mayor parte de la comunidad hebrea durante los siglos XIII al XV. El núcleo más denso se concentró en las actuales calles de Juan de Arfe, plaza de San Martín, Misericordia, Mulhacín, Cuesta Castañón y Santa Cruz (los nombres originales de las calles de la judería, Cal de Moros, Cal Silvana, etc., fueron sustituidos hace siglos). La sinagoga estaba situada en la actual calle de Misericordia, que era el eje vertebrador del barrio.

La sinagoga de León había sido situada en la calle de Santa Cruz y no ha faltado quien la emplazara en la calle de Fernández Cadórniga. Justiniano Rodríguez Fernández en su trabajo La judería de la ciudad de León, rebatió tales opiniones y demostró que en 1344 (y quizá setenta años antes) la Sinagoga de los judíos lindaba con casas que daban a la calle que iba de Cal de Moros (actual calle de Misericordia) al Misteo. Las Actas Capitulares de la Catedral leonesa comprueban que por enero de 1423 el Cabildo gestionaba el trueque de casas suyas con otras que el escribano Alonso Fernández poseía en la Cal de Moros, en la cual los judíos tenían la Sinagoga.

Tras la expulsión, la sinagoga fue donada por documento del 14 de septiembre de 1495, por los Reyes Católicos, al monasterio de Sant Esidro e abadía dél y debió ser convertida en la ermita del Santo Cristo.

Alfonso V

Fuero de León (1017-1020). Celebrado bajo la autoridad de Alfonso V, concedía derechos muy semejantes a judíos y cristianos. Se reconocía la igualdad entre judíos y cristianos, la facultad de comprar casas y tierras, sobre todo tras el traslado de la corte a la ciudad por Ordoño II. Y estipulaba que si un hombre libre poseía una casa construida en el solar de otro y deseaba venderla, el precio habían de fijarlo cuatro tasadores, dos cristianos y dos judíos.

La judería de León (1196 1492)

Los hebreos leoneses ejercían las actividades profesionales más variadas al amparo del Concilio. Prosperaron, en el periodo comprendido entre los siglos XIII y XV, con la práctica del comercio, la artesanía e incluso la agricultura, pero su población nunca llegó a ser tan numerosa ni importante. La destrucción del Castro de los Judíos fue tan contundente, que estuvo prácticamente deshabitado hasta el siglo XV.

Pero, a partir del siglo XV, se dictan diversos ordenamientos que limitan los derechos del pueblo hebreo. Entre ellos destaca la normativa de las Cortes de Toledo, que impone en 1480 la separación tajante entre las comunidades judía y cristiana. Todo ello contribuyó a que la población judía de León fuese decreciendo. En 1492 los Reyes Católicos firman el decreto de expulsión de los judíos, poniendo fin a siglos de convivencia. Muchos decidieron convertirse, pero durante mucho tiempo se vieron amenazados por la sospecha de judaizantes, recibiendo el mote de “marranos”.

                                                                                                       La judería de León. © Ayuntamiento de León

Moshé ben Sem Tob de León nació en 1240 y murió en 1305. Fue rabino y filósofo, autor del Libro del Esplendor, obra central en la Cábala. Desde joven se interesó por la filosofía y ya con 24 años de edad, mientras seguía sus estudios religiosos, recibió una copia de la Guía de perplejos de Maimónides. A partir de entonces empezó a interesarse por la Cábala y dedicó varios años de su vida a contactar con cabalistas de toda la Corona de Castilla, llegando a entablar relación con un ya anciano Nahmánides, y a difundir la doctrina cabalista ante el aumento de la influencia racionalista del judaísmo.

Ya en Guadalajara, realiza alrededor de veinticuatro escritos sobre la Cábala y en 1286 tenía concluido gran parte del Zóhar, incluyendo una versión distinta del Midrash. Si bien, aunque para escribir el Zóhar afirmó basarse en antiguos manuscritos del místico Simeón Ben Yojai (siglo II) nunca pudo llegar a demostrarse, pues entonces era muy común entre los escritores judíos atribuir sus libros a autores clásicos.

                               

El rey prohíbe a los judíos poseer tierras de labranza (1293)

Hasta entrado el año 1293, en el reinado de Sancho IV, los judíos de León gozaron de tranquilidad, salvo esporádicos brotes de violencia, fruto de algún exaltado, o promovidos por aquellos a los que convenía romper la convivencia para dejar de pagar algún préstamo o alzarse con alguna ganancia. En 1293, el rey prohibió a los judíos de León tener tierras de labranza: fue el inicio de una época de dificultades.

Se cree que los judíos envenenan el agua (a partir de 1320). Hacia 1320 empieza a extenderse por los reinos hispanos la creencia de que los judíos envenenaban el agua y profanaban hostias, imputaciones que empiezan a tomar cierta relevancia durante los años de la Peste Negra que asoló Europa entre 1328 y 1350. Estos rumores empiezan a fragmentar una ya inestable convivencia entre judíos y cristianos en reinos como los de León y Castilla, donde se suceden los ataques populares contra las juderías.

25 de Mayo de 1449. Los Quiñones y los Lorenzana atacan la judería

Limitados seriamente sus derechos a partir del siglo XIV, el saqueo de la judería por parte de los Quiñones y los Lorenzana en 1449, significó el principio del fin de una historia que, sin embargo, tendría también una segunda parte, con los numerosos procesos a cristianos nuevos de León, acusados de seguir judaizando en secreto después de 1492.

Mapa juderías en España

20 de Julio de 1481. Los judíos de León son apartados en la Judería

En el último cuarto del siglo XV el núcleo judío urbano se encontraba agrupado entre las calles Cal de Rodezneros y Pequeñina. Esto lo conocemos gracias a un acta del 20 de julio de 1481 recogida por el cabildo catedralicio: Sobre la mudanza de los judíos que fue presentada a requerimiento de los Reyes Católicos por motivo de Ruy López de Ayala, pesquisidor y contador real de León. Lo que revela este documento es el deseo de:

Apartar los judíos desta Ciudad e encerrarlos según lo mandan los dichos Reyes nuestros señores en la comisión que sobre ello le dieron e se contiene; e porque el parecer de algunos es el que los dichos judíos estén e moren en las calles de Cal de Moros e la Revilla donde agora moran o están de atrás, e que los pasen a la calle de Rodezneros a la Cal Pequennina dejen las dichas calles de Cal do Moros e la Revilla.

11 de Abril de 1488. Los judíos se quejan a los Reyes Católicos de lo reducido del apartamiento en la Judería

Éstas medidas no son bien recibidas por la comunidad judía. Según se deduce de una carta fechada el 11 de abril de 1488 en la que los Reyes Católicos comunican al corregidor en la ciudad de León, Alonso de Valderrábano:

Que el aljama e omnes buenos judíos de la dicha cibdad nos enbiaron faser relación disiendo que, al tiempo quel apartamiento de la judería desa cibdad se fiso, ellos fueron apartados e que es tan estrecho el dicho apartamiento de manera que en las casas ay dos o tres vecinos, e que muchos se vernían a biuir a esa cibdad sy ouiese lugar donde podiesen estar […] mandándoles alargar el dicho sytio.

1491. La población judía de la Judería aumenta un 20%

Parece ser que los judíos consiguen ampliar la zona de la Judería, según la disposición de los Reyes Católicos, tres años más tarde, en 1491. Mientras tanto, la población judía había crecido alrededor de un 20 por ciento. Según los repartimientos fiscales, en 1488, 1489 y 1491, las cantidades que correspondió pagar a los judíos fueron 37.262 maravedíes, 39.760 maravedíes y 44.870 maravedíes respectivamente.

San Isidoro

14 de Septiembre de 1495. Donación de la sinagoga al Monasterio de San Isidro

Tras la expulsión, la sinagoga fue donada por documento del 14 de septiembre de 1495, por los Reyes Católicos, al monasterio de “Sant Esidro e abadía dél” y debió ser convertida en la ermita del Santo Cristo.

Los judíos llegan a América… y Argentina

“Para llegar a Lima o a las zonas mineras andinas [del Alto Perú, hoy Bolivia] que era para ellos los polos de máxima atracción, había que dar enormes rodeos; bien por el norte siguiendo la costa de Venezuela, bien por el sur, bajando hasta el Río de la Plata y remontando luego el valle del Paraguay en dirección a la región de Charcas, es decir a la actual Bolivia.

“El primer camino era el más corto y más frecuentado; y por eso se creó en 1610 el tribunal inquisitorial de Cartagena de Indias. …La vigilancia del tribunal de Cartagena explica que en el XVII los marranos portugueses escogieran la mucho más larga vía del sur para trasladarse a aquel Eldorado que para ellos representaba el virreinato del Perú. Esto es lo que explica el hecho de que en la zona del Río de la Plata existiera una colonia judeo portuguesa que puede calificarse de considerable teniendo en cuenta la bajísima densidad que entonces presentaba la implantación blanca. Era una zona de tránsito, aunque no pocos se quedaron allí.

Libro Judío Argentino

“En 1602 el rey escribía a la Audiencia y al obispo de Charcas que había sido informado había en aquella provincia ‘muchos portugueses que han entrado por el Río de la Plata, gente poco segura en las cosas de nuestra santa fe católica, y que en los más puertos de las Indias hay mucha gente desta calidad, y porque son cosas en que conviene mirar mucho para que no se siembre algún error y mala secta

Entre los indios que están poco firmes e instruidos en las cosas de nuestra santa fe y dispuestos a cualquier novedad, os encargo atendáis a esto y procuréis se limpie la tierra desta gente, y a costa dellos mismos los hagáis salir por el daño que hacen y inconvenientes que se han experimentado en algunos puertos donde han dado entrada a los enemigos y tienen tratos y contratos con ellos’.

“…[Pero] según Boleslao Lewin, los padrones bonaerenses demuestran que sólo una minoría eran comerciantes: había muchos artesanos e incluso labradores, y añade: ‘En la vieja Buenos Aires los conversos se casaban con hijas de conquistadores. Los documentos lo demuestran’. Y reproduce un acuerdo del cabildo de la ciudad fechado en 3 de abril de 1606 rogando no se llevase a cabo la ordenada expulsión porque los portugueses eran muy necesarios a la vida económica y a la defensa de la ciudad, que contaba poquísimos habitantes.

“La expulsión no debió llevarse a cabo, porque años después, en 1619, el Procurador General de las provincias del Río de la Plata y Paraguay solicitaba se crease un tribunal inquisitorial en Buenos Aires; se basaba en que aunque la vía normal de entrada al Perú era Portobelo, los cristianos nuevos, por escapar al tribunal de Cartagena de Indias preferían la ruta del Plata[…] Por motivos económicos no llegó a crearse el tribunal de Buenos Aires. […] Se conservan poco más de un centenar de expedientes relativos al actual territorio argentino. El proceso más famoso es el del cirujano de Tucumán Francisco Maldonado de Silva… Su padre era un médico portugués y su madre una cristiana vieja… Francisco y su hermana Isabel siguieron la religión de la madre, pero a los 18 años Francisco se sintió atraído por la religión mosaica, se circuncidó él mismo con una navaja y cambió su nombre por el de Heli Nazarao. Trató de convertir a su hermana, pero ésta lo delató a la Inquisición”. (“Los judeoconversos en España y América”, de Antonio Domínguez Ortiz, Ediciones ISTMO, Madrid, 1971, pág. 136 a 139).

Libro Judío Argentino

LA INMIGRACIÓN JUDÍA, EL IDISH Y EL VALESCO. Por Otilia da Veiga

La inmigración judía provenía de Europa del Este, mayoritariamente. De Ucrania, Polonia, Croacia y algunas regiones de Rusia, como los alemanes del Volga, junto a una minoría de árabes llamados “turcos”. Los alemanes del Volga se asentaron cerca de Olavarría en la Provincia de Buenos Aires, en tanto los judíos se instalaron en Santa Fe o Entre Ríos, en tierras vendidas por Rafael Hernández, hermano del autor del Martín Fierro y poderoso terrateniente. Llegaron en el vapor Wesser el 14 de agosto de 1889 y cuando Carlos Lix Kleit, a la sazón inspector de inmigración los vió, no los quería dejar bajar por indeseables, impresionado por sus barbas y sus atuendos extraños. No sabía que aquellas personas a las que discriminaba, habían comprado las tierras y adelantado la seña. Luego de una oportuna negociación se les permitió bajar el 16 de agosto, dos días después.

La presencia de estos grupos inmigratorios fue lo que determinó la formación del cocoliche y el valesco y, desde luego, los hispanoparlantes se vieron expuestos a escuchar y convivir con gran cantidad de nuevos vocablos.

En cuanto al idish criollo o valesco, tuvo poca extensión en el tiempo y no dejó rasgos notables en el vocabulario lunfardo, salvo unas pocas palabras como papusa o papirusa originadas en el vocablo judío-polaco papiroshki (cigarrillo) aplicado a las prostitutas de la Zwi Migdal. Algunos otros términos son obvios: moichele por Moisés, mishiguene por loco, bobe por abuela, tujes por culo, ligner por mentiroso, yeide abuelo.

Portada Los gauchos judíos

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César, agrego que la mayoría eran sefardíes, ya que España era Sefarad. Hay diferencias entre éstos y lo eskenasis (de centro Europa y Rusia), especialmente en idioma, comidas y vestimenta. Influía el lugar, clima y elementos de uso cotidiano, entre ellos los derivados de la tierra, y los animales que podían obtener, aunque siempre se descartó al cerdo (porque ya sabían de la triquinosis aun sin conocerla científicamente), y prohibían en general los mariscos. Hoy se conoce la marea roja, tan peligrosa. La música tuvo y TIENE influencias distintas en su origen, como así los instrumentos. En España los judíos llegaron a tener buena situación social y en algunos casos económica, ya que eran los recaudadores de impuestos para la corona. De ahí que se los relacionaba: Judío era igual a riqueza. Por extensión se creyó hasta hoy que eso se daba como una ley. De hecho la pobreza cundió entre ellos antes y después de las guerras y hoy en Argentina muchos judíos viven en villas miseria y la colectividad ayuda para que esto no ocurra. Hay varios libros que ilustran a la judeidad en España de los siglos anteriores al XV donde fueron ya expulsados. Buena semana. Haidé Daiban

Glosario

  • cábala: Corriente de filosofía mística y esotérica, propia del judaísmo medieval, que se basaba en la creencia de las «emanaciones divinas» o sefirot que configuran el universo creado.
  • midrash, l. heb: Método de exégesis de un texto bíblico, dirigido al estudio o investigación que facilite la comprensión de la Torá. Por extensión, escuela rabínica.
  • sefarad: Nombre que los judíos daban a los reinos musulmanes y cristianos de la península Ibérica. Hoy quiere decir España.
  • alcabalas: (Usado generalmente en plural). El impuesto más importante en la Corona de Castilla y el que más ingresos producía a la hacienda real. Consistía en un 5% del valor de las cosas enajenadas, posteriormente elevado al 10%, tasa teórica que no se aplicó en la mayoría de las ocasiones.
  • marranos: se consideraba sinónimo de los judíos ‘falsamente conversos’; es decir, los que se convertían para evitar la deportación, sin renegar de su fe.  
  • alhóndiga: Lugar donde se almacenaba y comerciaba con el grano.
  • aljama: Institución propia de los reinos hispánicos medievales que se encargaba del gobierno y la administración interna de la comunidad judía.

Alberto Gerchunoff

AGRADECIMIENTOS

Mi profundo agradecimiento a Evelia Fernández, Concejala de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, por proporcionarme muchos de los datos que contiene el artículo; y a Otilia da Veiga, la Presidente de la Academia Porteña del Lunfardo (Argentina) por su colaboración en el mismo, que tituló “La inmigración judía, el idish y el valesco”; también el aporte que agregó Haidé Daiban a éste último. Sobre César Tiempo, tenemos el aporte del Dr. Luis Alposta.

También deseo agregar lo siguiente, en lo que respecta a la República Argentina, donde existe una comunidad judía muy importante, muchos de ellos de reconocido prestigio, de los cuales nombraré unos pocos ya que el listado sería muy extenso.

Uno de ellos fue Alberto Gerchunoff, nacido en Proskuroff (Rusia) en 1884. De su pluma surgieron “El hombre que habló en la Sorbona” y “Los gauchos judíos”; éste último relata vivencias de la comunidad hebrea en la provincia de Entre Ríos. Falleció en Buenos Aires en el año 1950.

En Entre Ríos precisamente nació en 1928 Nahum César “Chacho” Jaroslavsky, que a los 17 años se afilió al partido Unión Cívica Radical y fue Presidente del Bloque de Diputados de ese partido político durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Personaje muy honesto y apreciado aún por sus rivales políticos, afirmando siempre que era Radical pero no antiperonista. Murió en la pobreza, el 7 de febrero de 2002, en Buenos Aires.

Tato Bores fue un famoso monologuista de la televisión Argentina, que aportaba una gran audiencia al canal en el horario y día que transmitía su programa. Resultaba cómico e irónico con temas de actualidad, principalmente políticos. De origen hebreo, nació en Buenos Aires en 1925 y murió en la misma ciudad el 11 de enero de 1996, en el barrio de Palermo. Su nombre real: Mauricio Borensztein.

“Versos de una…”

Otro escritor muy conocido fue César Tiempo, que en la realidad se llamaba Israel Zeitlin. Cuando en 1926 publicó “Versos de una…” lo hizo firmando como “Clara Beter” y se dio a conocer en la introducción como una prostituta de origen ruso, engañando durante un tiempo a sus propios compañeros de redacción sobre la autoría de la obra. También fue autor de “Sábado pleno”, “Retorno a Don Quijote”, “Mi tío Scholem Aleijem y otros parientes”; y muchos otros títulos. Había nacido en Ucrania en 1906 y murió en Buenos Aires el 24 de octubre de 1980. El Dr. Luis Alposta escribió el siguiente artículo sobre éste famoso personaje de las letras argentinas:

MOSAICOS PORTEÑOS: clic en  ACERCA DE CÉSAR TIEMPO

Caro lector, la Semana Santa Leonesa –aunque sin los fastos de la sevillana- es digna de apreciar. En esos días en que los familiares y los amigos se reúnen en los múltiples bares de la ciudad, existe una rara costumbre en su denominación, cuya consecuencia es la libación (pero no me adelanto a decirlo). Además de celebrarse un apócrifo “santo” denominado Genarín. El que quiera enterarse de estas peculiaridades puede hacerlo, entrando en el enlace de una publicación que realicé hace unos cuantos años en mi [BLOG]:

https://pampeandoytangueando.com/aguafuertes-hispano-argentinas/anecdotas-de-tiempos-viejos-semana-santa-leonesa/

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Sefarad**. En Salónica, la Tesalónica de la antigua Grecia, hay gente que habla como los gauchos de la pampa ¿a qué se debe? Cuando los Reyes Católicos expulsaron de España a los judíos en 1492, fueron más de 20.000 sefardíes que conservaron su lengua (el ladino o judezmo) así como el castellano arcaico. Por eso muchos españoles se emocionaron con el descubrimiento a comienzos del siglo XX al ver cómo los sefardíes balcánicos conservaban el castellano y los viejos romances medievales.  

La comunidad judía de Salónica llegó a alcanzar 70.000 personas en 1923, casi la mitad de la población de entonces; aunque fueron diezmados por la deportación nazi de 60.000 judíos (la mayoría sefardíes) durante la Segunda Guerra Mundial.

**El español que hoy hablan los judíos sefardíes de los Balcanes y Turquía es una preciosa supervivencia de la fonología toledana de 1492, fecha en que fueron expulsados de España por no abandonar su religión”  (ib. pág. 188).

César J. Tamborini Duca

About author
César José Tamborini Duca, pampeano-bonaerense que también firma como "Cronopio", es odontólogo de profesión y amante de la lectura y escritura. Esta última circunstancia y su emigración a España hace veinte años, le impulsaron a crear Pampeando y Tangueando y plasmar en él su cariño a la Patria lejana.
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