CaleidoscopioRecorriendo Buenos Aires

Recorriendo Buenos Aires (VII)

Transeúntes en calle Florida

Transeúntes en calle Florida

Calle Florida

Calle Florida cuyo encanto es inexplicable si no se la recorre en toda su extensión, en un corto recorrido de aproximadamente 1000 metros entre las Avenidas Rivadavia y Santa Fe, con un extremo en la cercana Plaza de Mayo y en el otro Plaza San Martín. Escaparate vivo de la ciudad donde conviven lo pausado y lo vertiginoso, y aún el que no tiene nada que hacer puede llevar el paso presuroso al contagiarse de la multitud.

El trajinar de la gente que va o viene del trabajo, los turistas, los bien surtidos kioscos de prensa, el espectáculo de algún mimo, la pareja de bailarines de tango al compás de un bandoneón quejumbroso –el sonido del bandoneón es una queja- los innumerables comercios de ropa, librerías, casas de música, artículos de regalo; lo lujoso y lo vulgar, los “arbolitos” que a tu paso pregonan con voz queda “cambio” (negocio subterráneo de divisas), el “shusheta”*,  las mantas de los vendedores ambulantes, el bullicio… las “minas” que son incomparablemente lindas. Alberto Gerchunoff decía que “posee algo que la diferencia (…) una señorita lleva en la mano una cartera que tiene la forma de una inmensa ostra. Camina con paso firme y leve ¿qué dice la losa feliz de la corta huella que le imprimen esos pies ágiles (…)? Ella se ha dado cuenta … que comprendo que su paseo por Florida es un acto de beneficencia pública que me esforzaré en exaltar con palabras apropiadas”.

[audio:El aristocrata.mp3]

Monumento San Martín

Monumento San Martín

 Luego de un fallido intento de visitar el Tigre con el “Tren de la Costa” que gestiona una empresa privada (afortunadamente, recientemente la rescató el Estado) y ese día no funcionó, en un increíble abandono en la estación para un trencito turístico, decidimos trasladarnos al polo opuesto y arribamos a la Estación Retiro, desde donde se puede admirar en un breve paseo por la plaza San Martín la “Torre de los Ingleses” que fue obsequiada por la comunidad inglesa residente en el país con motivo de los festejos del Centenario (1810-1910); todos los materiales, incluído el reloj de gran diámetro con un péndulo de 100 Kg, llegaron desde el Reino Unido.

Torre de los ingleses

Torre de los ingleses

 Visualizamos en la plaza el monumento a San Martín, héroe que dio libertad a 3 países de América luego del épico cruce de la Cordillera de los Andes. Desde ahí podemos ver el Edificio Kavanagh, el más alto de América Latina cuando se construyó en 1936, con 32 pisos y 120 metros de altura y en el que la dueña, Corina Kavanagh (que vendió 2 de sus estancias para financiarlo) se había reservado toda la planta del último piso.

Edificio Kavanagh

Edificio Kavanagh

Recorremos la calle Florida, peatonal en toda su extensión y transitada por miles de personas, y en el nº 877 vemos el edificio de Harrod’s, actualmente cerrado pero que fue la única sucursal de esta exclusiva tienda inglesa en América Latina. En la intersección con la Avda. Córdoba vemos un magnífico edificio de fachada “art decó” que pertenece al Centro Naval; fue fundado el 4 de mayo de 1882 como una asociación constituida esencialmente por oficiales de la Armada Argentina, «lugar de reunión donde ejercitar la sana camaradería, exponer sus inquietudes, dictar conferencias… y conocer los resultados de las exploraciones, experiencias y descubrimientos de todo tipo que sus asociados realizaran» Su primer Presidente fue el Teniente de Marina D. Manuel José García Mansilla.

Edificio Centro Naval

Edificio Centro Naval

Vale la pena sugerirles la visita a la Librería Memorias del Subsuelo, ubicada en la Galería Buenos Aires en el nº 835 de esta calle (Subsuelo, local 28); quedarán alucinados con la cantidad de libros de todo tipo que les puede mostrar su amable dueño, el Sr. Hernán Silva, en sus distintos locales de la Galería.

Retomando el relato, en las proximidades se encuentran las Galerías Pacífico, imponente edificio con bóvedas de vidrio y una gran cúpula central; fue construída a fines del siglo XIX inspirada en el AU BON MARCHÉ DE París. Se pueden admirar los murales realizados en su cúpula por Antonio Berni, Juan C. Castagnino, Lino Spilimbergo, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro, cinco importantes pintores argentinos. En la Planta Alta se encuentra el Centro Cultural Borges.

Murales Galerías Pacífico

Murales Galerías Pacífico

En el nº 468 de esta arteria se encontraba una confitería que albergó entre sus mesas a personajes de la intelectualidad porteña, como Leopoldo Marechal, Oliverio Girondo, Jorge L. Borges; nos referimos a la Richmond, lamentablemente cerrada en la actualidad. Al llegar al nº 271 vemos la placa que recuerda el sitio donde vivió Mariquita Sánchez de Thompson, en cuyos salones se escuchó por primera vez el Himno Nacional Argentino en el mes de mayo de 1813; casa en la que se realizaban tertulias frecuentadas por importantes personajes de nuestra independencia.

Placa Conmemorativa Himno Argentino

Placa Conmemorativa Himno Argentino

La Galería Güemes sobre la que hay un edificio de 14 pisos con 2 cúpulas con claraboya, inaugurada en 1915, se encuentra en el nº 165. En los alrededores, plena city porteña y con la intención de modernizar la ciudad para que no pierda perspectiva respecto a las mejores del mundo, se están construyendo carriles para bicicletas y nuevas calles peatonales para disminuir el tráfico automotor; ya estaba concluída la calle Reconquista, y otras en fase avanzada. En la mencionada Reconquista y en su intersección con calle Presidente Perón, un imponente edificio es la sede del Banco Francés.

Colofón: calle Florida que me atraes como un imán en cada regreso al pago.

*Shusheta quiere decir “elegante”, “aristócrata”. Por eso el tango “El aristócrata” en un principio se llamó “Shusheta”.

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About author
César José Tamborini Duca, pampeano-bonaerense que también firma como "Cronopio", es odontólogo de profesión y amante de la lectura y escritura. Esta última circunstancia y su emigración a España hace veinte años, le impulsaron a crear Pampeando y Tangueando y plasmar en él su cariño a la Patria lejana.
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